Corporación Cielo, oficina del Director Ejecutivo.

La oficina del Director Ejecutivo se sentía un poco vacía por la ausencia de Yvonne.

La mesa del lugar, que antes estaba limpia, ahora estaba cubierta de documentos que se habían apilado como una montaña.

Al ver esto, Harvey no pudo evitar sonreír con amargura.

Nunca se había dado cuenta de todo el trabajo que solía dejarle a Yvonne y de la cantidad de apoyo que ella le había brindado, mientras él no hacía nada en el pasado.

Mirando fijamente el escritorio de Yvonne, Harvey murmuró para sí mismo: "No te preocupes. Nadie en este mundo puede obligarte a hacer nada".

"Ni los Leo de Hong Kong...".

"Ni los Xavier de Wolsing".

Alrededor de media hora más tarde, se oyeron unos golpes en la puerta de la oficina del Director Ejecutivo. Ray Hart entró respetuosamente.

"¿Lo has comprobado a fondo?", preguntó Harvey.

Ray respondió con seriedad: "Príncipe, he investigado el asunto. Pero hemos asignado a otra persona para que lo compruebe,