Harvey York estaba de vuelta en las Residencias Jardín.

Lilian Yates y Simón Zimmer, que estaban consultando los precios del cementerio, se sobresaltaron al verlo.

Lilian Yates se recompuso después de unos minutos y preguntó en tono amargo: "¿Qué haces de nuevo aquí? ¿Por qué todavía no estás muerto?".

"¡Te digo que esta casa no te da la bienvenida!".

"¡No me importa que pases sin hacer nada todos los días! ¡Pero sigues provocando a la gente dondequiera que vayas!".

"¿Quién crees que es el jefe de los Surrey? ¿Qué te hizo pensar que es alguien a quien puedes permitirte provocar?".

"¡Por tu culpa, Xynthia sigue tumbada en la cama y Mandy está llorando mientras hablamos!".

La sangre de Lilian hervía de ira cuanto más hablaba. Se levantó y le dio a Harvey una bofetada en la cara.

¡Paf!

Junto con un fuerte sonido, Harvey tuvo que retroceder dos pasos, después de ser abofeteado en la cara. Esta vez no esquivó la bofetada, ni se enfadó.

Independientemente de cómo viera Lilian la si