"¡Pedazo de basura! ¿Qué intentas hacer esta vez?".

Cuestionó Amelia Garza con una mirada molesta.

"¿No me digas que estás diciendo que vas a comprar otro regalo para Mandy ahora que estamos de vuelta aquí?".

"¡Muy bien! ¡Cómpralo, entonces! Si eres lo suficientemente capaz, ¡compra todos los bolsos de esta tienda!".

"¡Si puedes hacer eso, estoy incluso dispuesta a arrodillarme ante ti con la cabeza en el suelo!".

En ese momento, Amelia se sentía increíblemente arrogante. Para ella, que Harvey comprara un bolso que costaba casi trescientos mil dólares era más que suficiente.

¿Cómo iba a ser posible que comprara todos los bolsos de la tienda?

Eso costaría al menos unos cientos de miles de dólares, ¿no?

"Tú lo dijiste", se rio Harvey y se volteó hacia Mandy Zimmer. "Acuérdate de apuntarlas".

Dicho esto, Harvey se dirigió al gerente de la tienda. "Recoge todo lo que hay en esta tienda para mí, por favor".

El encargado de la tienda, que estaba viendo el drama que tenía delante, s