Mandy Zimmer, al igual que sus padres, se encontraba temblando.

Podía aceptar el hecho de que su propio esposo fuera jactancioso y no tuviera logros.

Pero nunca aceptaría que su esposo fuera un ladrón.

En ese momento, incluso el rostro de Keith Yates se ensombreció mientras decía: "¡Harvey York, aquí están tanto el segundo al mando de la Comisaría General de Luz del Sur, como el primero al mando de la Comisaría de Buckwood!".

"¡En un momento como este, lo mejor sería que aclares el malentendido!".

"¡Todavía no es demasiado tarde para revocar tu error!".

Este consejo no se debía a lo comprensivo que era Keith con Harvey. Se debía a que, si salía a la luz que un objeto robado apareció en la ceremonia de cumpleaños de la Abuela Yates, ¡la reputación de la familia Yates se iría por el desagüe!

Así que, lo mejor era hacer que Harvey lo devolviera y esperar que Shane Naiswell aceptara sus disculpas.

Solo así las repercusiones negativas derivadas de este incidente se reducirían al máx