En el Hotel Buckwood.

Aunque ese lugar no era famoso, no estaba abierto al público. En cambio, era sólo un lugar utilizado para entretener a los invitados e inversores extranjeros.

Allí es donde se celebraría el banquete de cumpleaños de la Abuela Yates.

Con esto, también se puede ver el estatus de los Yates en Buckwood.

Ese día, las carreteras de ese lugar estaban bloqueadas por la policía. Muchos de ellos estaban patrullando los alrededores.

A excepción de los que tenían tarjetas de invitación, no se permitía a nadie más acceder a esta zona.

Se dijo que incluso los camareros que se dedicaban a los servicios internos eran seleccionados especial y cuidadosamente. Esto era suficiente para ilustrar aún más la influencia de la familia Yates en Buckwood.

Los coches de lujo entraban uno tras otro en el aparcamiento del hotel. Los que salían de estos coches en la parte delantera del hotel eran todos peces gordos de las élites de Buckwood.

También había varias figuras de los círculos