“¡Acepta el trato de una vez!”.

Valery seguía azotando a Katy; los ojos de ella estaban llenos de resentimiento y rabia.

Desde que era una niña, albergaba celos extremos hacia Katy, que siempre fue más hermosa y destacada que ella.

Ahora que tenía la oportunidad de hacerle daño, naturalmente la aprovecharía.

“¡Date prisa ya!”.

Katy retrocedió después de recibir otra ronda de latigazos; casi se cae al suelo por el impacto.

“Nunca me casaré con el Joven Amo Padlow...”, repitió ella con tono firme.

Entonces lanzó una mirada preocupada al patio trasero.

Ya que Dean estaba descansando allí, sería malo que su descanso fuera perturbado por esa gente.

“¿Qué? ¿Te preocupa el viejo? ¿Por qué no te preocupas por ti primero?”.

Valery se rio entre dientes con frialdad cuando miró los ojos de Katy.

Caminó junto a Katy y le susurró socarronamente: “No te preocupes. Pronto habrá alguien que cuide de ese viejo”.

“¡Cuando esté muerto, te echaremos toda la culpa a ti! ¡Jajajaja!”.

Valery sol