Colton les dijo a su secretario y a su asistente que le indicaran el camino hacia el Restaurante Subterráneo de la planta baja.

La recepcionista sonrió al ver a Colton.

“Bienvenido, Anciano Torres. ¡Se ve tan vigoroso como siempre!”.

“¿Lo mismo de siempre hoy?”.

Colton sonrió.

“Así es. Agarraré el Palco Celestial. Tráeme también tu platillo estrella y el vino”.

Colton entonces le sonrió a Harvey.

“¡No hay muchos platillos aquí, pero todos son lo mejor de lo mejor! Deberías probarlos”.

Harvey sonrió; estaba a punto de decir algo cuando oyó una ligera risita por detrás.

“¿No es usted el Anciano Torres?”.

“¡Qué casualidad! Aunque llegas un poco tarde”.

“Lo siento, pero ya hemos reservado para el Palco Celestial”.

Harvey instintivamente se dio la vuelta. Vio a un hombre vestido con una túnica amarilla, rodeado de varias personas. Una vieja cara familiar estaba a su lado también.

¡Era Clyde!

Harvey miró fijamente con curiosidad; no creía que Clyde se atreviera a presentarse de