“No dejé que se inscribiera, ya que lucía bastante débil...”.

“Pero insistió en venir, diciendo que quería mejorar su salud”.

“Agarró una espada de utilería por su cuenta antes de desmayarse”.

“Dejó de respirar después de un rato”.

“Los miembros de la familia aparecieron de la nada después de eso”.

“Dijeron que fuimos nosotros los que lo matamos”.

“Intenté explicarles la situación, pero simplemente me golpearon sin siquiera escucharme”.

“¡Si no fuera bueno peleando, ya estaría muerto!”.

“Tampoco me defendí después de tanto tiempo”.

Dillon le explicó brevemente la situación a Harvey, sonando indeciblemente impotente.

Como el mejor discípulo de la sede de Longmen de Flutwell, Dillon siempre había sido el que más presumía, haciendo lo que le daba la gana allá donde iba.

Pero no solo estaba asumiendo la culpa de algo que no había hecho, sino que además había sido golpeado hasta el punto de tener la cara completamente hinchada.

Mientras Dillon le explicaba la situación, el galán