Mandy reflexionó la situación por un momento.

“Lo he pensado”.

“La invitamos a salir tres veces antes de que aceptara reunirse en su plaza de toros”.

“Número uno: no quiere perder más tiempo solo para vernos”.

“Número dos: ella quiere hacer alarde de su fuerza”.

“Número tres: tal vez quiere aprovechar la oportunidad para ver si soy digna de negociar con ella”.

Harvey sonrió con calma.

“Una mujer interesante. No me extraña que pueda ser la quinta amante de Jeff incluso sin tener antecedentes ni una identidad poderosa”.

Al darse cuenta de que la mujer probablemente era bastante extraordinaria, Harvey envió un mensaje de texto desde su teléfono.

Después de todo, no estaría de más tomar precauciones.

Una hora después, el coche llegó a las afueras de Flutwell. Se podía ver un lugar que parecía un coliseo.

El lugar era extremadamente espacioso. El edificio en sí parecía inspirado en la antigüedad.

Los lados este, sur y oeste tenían gradas de tres metros de altura. La entrada del