“Estoy contento con esto”.

“Solo hay una cosa más...”.

Harvey tranquilamente apretó el gatillo una vez más.

¡Bam, bam!

Aaron gritó de dolor; dos agujeros aparecieron en sus piernas.

Cayó al suelo paralizado; lo único que podía hacer era rodar con todas sus fuerzas.

“¡¿Cómo te atreves?!”.

“¡¿Planeas en enojarnos por completo?!”.

Nolan se llenó de rabia al ver aquello.

Al principio pensó que podría soportar todo lo que pasó...

Pero Harvey seguía sobrepasando los límites, faltándole al respeto constantemente.

¡No! ¡Harvey estaba despreciando por completo al Consejo Empresarial de Bharata!

“¿Cómo me atrevo?”.

“¿Hacerte enojar?”.

“¡No tienes derecho a decir eso!”.

Harvey tiró el arma de fuego a un lado, y luego cogió el pañuelo Hermes de Nolan para limpiarse los dedos.

Dobló bien el pañuelo y lo volvió a meter en el bolsillo de Nolan cuando terminó.

“¿Qué te parece esto? Te daré una oportunidad”, dijo él con una sonrisa.

“Espero que mañana a la misma hora hagas algo sobre