Lexie no estaba enfocada en nada de esto en absoluto. Pensó sobre la situación antes de preguntar: “¿Es tan audaz? ¿Tiró la granada al suelo?”.

“Quitó el seguro, ¿verdad? ¿Por qué no explotó?”.

Vince tomó un sorbo de su té antes de responder.

“Alguien revisó la granada después de que todo pasó. Resulta que estaba roto. Los explosivos en el interior eran defectuosos”.

“No sé si ese mocoso tiene la suerte de conseguir una granada rota, o si ya lo sabía…”.

“Pero sus acciones tomaron a la multitud por sorpresa”.

Vince luego reprodujo un video en su teléfono y lo vio con Lexie.

Los dos pudieron ver cómo se desarrolló todo.

Después de volver a ver el video unas tres veces, ambos dejaron escapar suspiros silenciosos.

No importaba cómo lo había hecho Harvey, pero tuvo el control total de la situación tan pronto como entró en el Club Esmeralda.

Lexie suspiró de nuevo mientras miraba la pantalla, luciendo desolada.

“Ese tipo tiene tanta suerte con las mujeres…”.

“Yoana, Leslie, y aho