Kaitlyn Parson decidió hacer las paces después de pensar en las consecuencias.

Ella vino aquí demasiado rápido. Ella se volvió imprudente por eso.

Ella creía que sería fácil lidiar completamente con Harvey York si tuviera que hacer un plan más elaborado.

Varios planes pasaron por la mente de Kaitlyn.

Contuvo su vergüenza y se inclinó frente a Irene Johnson.

“Estaba borracha hoy, Señorita Johnson. ¡No podía pensar claramente, y es por eso que he estado diciendo tonterías hace un momento! Por favor, perdóname”.

"En cuanto a los intereses de la Casa Esmeralda, conseguiré que alguien se los entregue una vez que hayamos terminado con los cálculos".

"Está bien. Acepto tu disculpa".

Irene no quería que las cosas se intensificaran aún más.

“Puedes irte ahora”, exclamó Irene con frialdad.

Kaitlyn estaba hirviendo de ira por la actitud de Irene, pero reprimió sus emociones antes de irse con miradas frías hacia Harvey e Irene.

Después de que Kaitlyn y los demás se fueron, Rupert Howell