Un rastro de extrañeza pasó por los ojos de Luke después de que las figuras de Harvey y Mandy desaparecieran. "¡Deprisa, comprueba en qué habitación se alojan y tráeme la tarjeta de acceso!".

"Gerente Perry, ¿no va eso contra las reglas?", susurró un camarero.

¡Paf!

Luke abofeteó al camarero y dijo en voz baja: "¿Reglas? ¿Qué reglas? En este lugar, ¡yo soy el que hace las reglas!".

El camarero se cubrió la cara y ya no se atrevió a hablar. Rápidamente fue a buscar la tarjeta de acceso y se la entregó.

Luke sostuvo la tarjeta de acceso con una cara de suficiencia.

Desde el momento en que puso sus ojos en Mandy por primera vez, la deseó.

Ansiaba saborear cada pedazo de ella, como un hombre de verdad.

Por desgracia, alguien lo denunció por acoso sexual a otra alumna.

Al final, tuvo que gastar mucho dinero para solucionar el problema y se vio obligado a dimitir.

De lo contrario, se habría acostado con Mandy hace mucho tiempo.

Ahora, esta dulce y deliciosa mujer se había present