Hace unas semanas le había insistido a Christian Lion que se fuera a vivir a su departamento…

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 _ que? Debes estas enloqueciendo_ dijo Christian al recibir la propuesta

_ pues sí, quien no enloquece trabajando en Kingdom? _ bromeó Taylor_ pero no veo por qué te parece tan descabellado

_ pues… empezando por qué no lo puedo pagar, aunque pudiera no creo que al jefe le guste la idea, si solo con quedarme a dormir un par de veces, se ha puesto como loco, buscando cualquier excusa para desquitarse contigo… no, no es buena idea

_ pero que estás diciendo? Primero que todo te he dicho que Jaison, manda en su ático, yo mando en mi departamento, tengo dos habitaciones desocupadas es un departamento bastante grande para mí solo, además estarás cerca de la empresa y no tendrás que desplazarte a altas horas de la noche hasta el otro lado de la ciudad y madrugar demasiado, y podrás ahorrar ese dinero que te gastarías en alquiler y transporte, una ganga

_ sé que es una ganga, pero, no quiero aprovecharme de ti, no quiero ocasionarte problemas

_ si por problemas te refieras a Jaison, yo me encargo de eso…

_ no puedo solo vivir allí sin pagarte, eso es demasiado

_ escucha Christian, digamos que tu deuda ya la saldo la vida, yo solo quiero retribuirle un poco a través de ti, se bien lo que es trabajar, por necesidad, no tener un lugar a donde ir, luchar cada día para salir adelante, sé que muchas veces lloramos en los rincones para no mostrarnos débiles y después dibujamos una sonrisa, para sentirnos fuertes nuevamente y continuar en la lucha por que nada sacamos con quedarnos de brazos cruzados y lamentándonos, cuando estuve en ese lugar yo encontré quien me tendiera la mano, lo que aprecie y valore mucho, y eso me puso en donde estoy ahora, asi que ahora solo quiero ser quien tienda la mano, ya te tocara algún día hacerlo con alguien más, prométeme que lo harás y eso será suficiente pago para mí.

_ de que planeta eres en serio? _ ambos rieron saliendo del momento emotivo

_ entonces que dices? Te tomas el jueves, recoges a tu hermano, lo ayudas a instalarse y te instalas tú en mi departamento

_ tengo otra opción?

_ mejor que esta, no en realidad

_ está bien, lo tomo

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Taylor era una persona muy solitaria, desde que entro en la escuela pública y trabajaba medio tiempo en cualquier cosa para sostenerse, sin ninguna familia que lo ayudara y apoyara, se valió solo de su persistencia e inteligencia para salir adelante, sus excelentes notas lo fueron promoviendo de cursos y eximiendo de algunos deberes, hasta conseguir una beca académica en la Universidad de Los Ángeles California, en la que siempre mantuvo un promedio superior ganándose a profesores y directivos, y echándose de enemigo a más de un estudiante y padre de familia que le hizo la vida imposible durante casi toda la carrera

Casi, porque en último año tuvo la fortuna de conocer a Jaison King quien recién entraba a la universidad y de quien se hizo amigo al instante después de haberlo salvado de una de sus tantas jornadas de matoneo por parte de los hijos de papi descerebrados; después le habría conseguido prácticas en la empresa de su familia y de allí en adelante todo fue en ascenso para Taylor, nunca olvidaría un favor de esa magnitud y se sentía con el deber de retribuir a la vida lo que le había dado, por eso le gustaba ayudar, cuidar y proteger a quien lo necesitaba

Jaison era su único amigo, su única familia, por eso permanecía como su asistente a pesar de que las cifras en sus cuentas bancarias tenían unos cuantos ceros obtenidos de los negocios que en asociación con su amigo tenia y su sueldo en Kingdom, le gustaba su trabajo, bien dijo Helena Rubinstein “El trabajo duro hace que desaparezcan las arrugas de la mente y el espíritu”

Además, siempre se acostumbró a vivir con lo necesario, asi que ¿por qué cambiaría eso ahora que tenía más que eso? Pero su amistad se había convertido inevitablemente en algo muy “laboral” por sus arduas jornadas de trabajo, los negocios no daban mucho espacio para la diversión y el compartir, y Jaison se había convertido en este ser frio y calculador los últimos años.

Asi que era bueno tener un nuevo amigo, alguien más con quien poder compartir y hablar, no sentirse tan solo en un departamento que siempre se había sentido demasiado inmenso para él, aunque nunca pensó que esa decisión le traería algunos problemas con Jaison y que le cambiaría la vida a ambos, tal vez a todos

Era divertido compartir con Christian parte de su tiempo, no solo en el trabajo sino también en casa, pero desde que se había metido de cabeza en esta loca relación con su mejor amigo, se había quedado nuevamente solo, y bueno, no los culpaba, ellos se veían bien juntos a pesar de sus constantes dudas y pleitos.

A Taylor es metódico, le gusta la rutina, desde siempre le toco vivir organizando y estructurando todo para salir adelante, en su vida todo estaba perfectamente planificado, y aunque sabía que los imprevistos existían y no se cerraba a ellos, nada extraordinario ocurría para él, hasta hoy

Esa mañana de domingo fue un tanto diferente para Taylor, despertó bien temprano para salir a trotar, ese era el único ejercicio que practicaba y ya era parte de su rutina que consistía básicamente en despertar, trotar, desayunar, ducharse, irse a trabajar, cenar, ducharse, organizar todo para el día siguiente y dormir, eso hacia todos los días, algunos domingos y días festivos que no tenía que ir a la oficina, igual trabajaba desde casa u organizaba su departamento, la cuestión era estar ocupado y no sentir el peso de la soledad y el silencio

Pero ese día en especial, al volver de su ejercicio matutino, se encontró con algo inesperado en casa que rompería abruptamente aquella rutinaria vida que hace mucho llevaba y a la que ya estaba completamente habituado, cuando entró a su departamento pensando en hacer el desayuno, como hacia algunas veces, antes que despertara su amigo; algo lo detuvo en la puerta de la cocina

Una chica se encontraba distraídamente haciendo el desayuno, mientras movía las caderas a ritmo de la música que emitían los audífonos manos libres que tenía en sus oídos, razón por la cual ni siquiera se percató de la presencia del chico de lentes que la observaba

Taylor frunció el ceño, ante el mundo de cosas que se vinieron a su cabeza, que hacia una chica en su departamento tan temprano haciendo el desayuno? ¿Durmió con Christian esa noche? ¿No se suponía que era gay? ¿Que pensaría Jaison si se entera de esto?...

Tantas preguntas pasaron como flashes en su mente, pero todo se detuvo cuando la chica se agacho y los jeans anchos que usaba y que caían muy bajos en sus caderas lo dejaron ver ese par de hoyuelos de Venus en la parte baja de su espalda, a partir de ese momento el rumbo de sus pensamientos cambio, observo con atención aquel movimiento de caderas, una cintura estilizada que podía ver gracias a la sudadera con capucha de tipo crop top que usaba, su cabello castaño oscuro, largo y sedoso que caía en ondas sobre sus hombros como las olas del mar, y su trasero, por dios no hablemos de ese culo de infarto que a pesar de llevar jeans holgados se le marcaba muy bien…

Esperen, ¿estaba teniendo una erección, mientras fantaseaba con la posible conquista de una noche de su amigo y compañero de apartamento?

Antes de que pudiera dar respuesta a aquella pregunta la chica se daba la vuelta con un par de tazas de humeante café, el susto al descubrir que no estaba sola la sobresalto quemándose con el líquido caliente provocando que se quejara de dolor y soltara las tazas que cayeron al suelo rompiéndose y salpicando todo

_ Ouch m****a!!_ un quejido llego a sus oídos, al tiempo que ambos se agachaban a intentar recoger aquel desastre y se dieron frente con frente_ Oh! lo siento, lo siento_ se disculpó rápidamente la misma voz… ¿varonil?

Esperen, esa no es la voz de una chica, levanto la mirada para ver directamente al rostro de la persona agachada frente a él, y aunque tenía unas facciones bastante delicadas y hermosas, se trataba de un chico, oh dios ¿estaba teniendo una erección por un chico hace un momento? No pudo evitar que su rostro se calentara

_ estas bien? _ escucho que el chico le preguntó

_ mmm… emm… si, y tu… digo, no debería ser yo quien pregunte eso? _ el chico sonrió seguramente por su tartamudeo y “que me lleve el diablo”, era la sonrisa más hermosa que había visto

_ estoy bien, gracias, pero tu… estas muy rojo, seguro que estas bien?

Un sobresaltado Christian apareció de repente en la cocina, seguramente por el estropicio y Taylor agradeció mentalmente la intromisión que lo salvo de la vergüenza, hasta que…

_ Zack!... Zackary! ¿Estás bien?

“ay dios esto no puede estar pasándome”

Christian se agachó rápidamente junto a ellos para ayudar

_ estoy bien, Chris, no pasó nada

_ por dios Zack, me pegaste un susto del demonio, no te dije que trataras de molestar lo menos posible?

_ lo siento, solo quería hacerles el desayuno, pero…

Taylor observaba toda aquella interacción entre los hermanos, mientras Christian metía las manos de Zackary bajo el chorro de agua para aplacar la quemadura, mientras él echaba las tazas rotas en la basura

_ fue mi culpa_ los interrumpió_ yo entré sin avisar y…

_ rayos Taylor!, no es tu culpa, este es tu departamento y nosotros estamos aquí molestándote, este mocoso_ le dio una palmada en la cabeza desordenando su lindo cabello_  debió hacerme caso cuando le dije que podía quedarse con la condición de que no molestara ni perturbara tu tranquilidad, pero al parecer fue mucho pedir_ el chico hizo una pequeña mueca de disgusto pero no respondió nada más a su hermano mayor, en vez de eso miro nuevamente a Taylor y su gesto cambio a una sonrisa que era una mezcla de picardía y agradecimiento

su rostro y sus orejas se calentaron nuevamente, seguramente estaba sonrojándose de nuevo, así que tenía que salir de allí

_ iré por el botiquín, hay una crema para quemaduras allí

...

Después de un rato los tres se sentaron a la mesa a comer el desayuno que el chico había preparado

Los Lion conversaban y Taylor respondía entre dientes, o con asentimientos y negaciones de cabeza, mientras no era capaz de levantar la mirada de su plato, cada vez que veía el hermoso rostro del chico el suyo se encendía como una sirena de bomberos, avergonzado de lo duro que estaba por un niño que además era el hermano menor de su amigo

_ si me permiten, me retiro, voy a ducharme que tengo mucho trabajo que hacer_ no era mentira, siempre tenía trabajo que hacer, pero debía reconocer que estaba huyendo de la situación 

_ pero es domingo_ dijo el menor haciendo un tierno puchero

“por todos los cielos!”

_ Zack!_ lo reprendió su hermano_ está bien Tay puedes dejar los platos allí yo me encargo

Taylor asintió y caminó hacia su habitación cuando escucho al chico replicar

_ Tay? Yo también puedo llamarlo Tay?_ Taylor sonrió sin dejar de caminar ni voltear hacia atrás

_ ni lo pienses mocoso maleducado, que te he dicho sobre esa lengua tuya?

Alcanzo a escuchar a Christian antes de cerrar su habitación, luego se dio dos pequeños golpes en la frente contra la pared al sentir aquel problema entre sus piernas que aún no bajaba

_ te figuro agua fría Taylor Summer_ susurro para sí mismo dirigiéndose al baño