Mundo de ficçãoIniciar sessão
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Bienvenido Sebastián.
POV Lilian Las cosas habían cambiado en el castillo los últimos días, mi tío y Diana me han estado ayudando en algunas cosas y mi tía ha estado cocinando para nosotros. Los tres estaban haciendo mucho por mí y no podía estar más agradecida, porque estaba asistiendo casi todos los días al doctor a monitorear al bebé, además los medicamentos que tomaba me hacían sentir más cansada. Aún no habíamos encontrado a la persona que me había hecho esto, pero trataba de mantenerme calmada con respecto a este asunto. — Aumentaste un kilo. — Me informó el doctor al ver la balanza y me bajé de ella sintiendo la roca en mi corazón mucho menos pesada. No había sido tanto lo que aumenté comparado con lo que había perdido, pero me sentía mejor al saber que por fin mi bebé estaba teniendo lo que necesitaba. — ¿Y los exámenes que tal salieron? — Pregunté ansiosa. — No están limpios por el anterior veneno que ingeriste, pero definitivamente no has ingerido más y bueno tú y el bebé deberían seguir ev
Mi mejor venganza.
POV Sebastián — ¿Enemigo en común? — Cuestionó Damián arqueando una ceja y yo simplemente sonreí. Él no tenía idea de lo que le esperaba después de que matara a Lilian, lo despertaría del trance y entonces se daría cuenta de lo que había hecho, que él con sus propias manos había matado a su mujer y a su propio bebé, entonces se consumiría en el dolor y en el odio hacía si mismo, esto lo dejaría muerto en vida. Querría matarse, de eso estaba seguro, pero no lo dejaría morir y lo haría vivir en la agonía por él resto de su vida, disfrutaría de verlo totalmente acabado. Y Lilian tendría que ver como el hombre que ama acaba con su vida y con la de su bebé sin importarle nada. Está era mi mejor venganza para los dos, habían destruido el reino vampiro, yo los iba a destruir a ellos y me quedaría con todo lo que les pertenece. Habían prendido en fuego mi castillo, ellos sentirían como si estuvieran ardiendo en llamas por el dolor que les causare. — Si, la reina del Rogue, esa mujer ha
El sacrificio que hay que pagar.
POV Lilian— No quería traicionarla, pero hay cosas que simplemente no se pueden evitar. — Dijo él y quise atacarlo, pero mi cuerpo se sentía demasiado pesado como para moverme. La desesperación se instaló en mí y por más que lo intentaba mi cuerpo simplemente no respondía. «Diana.» Me intenté contactar con mi prima sin recibir ninguna respuesta y me preocupé más al saber que algo pudo haberle ocurrido. Esperaba que simplemente estuviera ocupada y no que también le hicieran algo. — ¿Por qué? ¿Por qué me haces esto? Confíe en ti. — Murmuré con voz pesada, sintiendo un enorme nudo en la garganta al mismo tiempo que sentía mis ojos nublarse por las lágrimas queriendo salir. «Tío Richard.» Volví a intentarlo y nada. — Tienen a mi hija y no me importa traicionarla usted para que me la devuelvan sana y salva, es lo que cualquier padre haría, no puede culparme por pensar en mi familia primero. — Dijo con voz dura. — ¿Por qué no me lo dijiste antes? Pude haberte ayudado a recuperarla. —
Mi razón de estar aquí.
POV Damian Me había vuelto loco saber que algo estaba ocurriendo con ella, escucharla despedirse me había alterado todos los sentidos y sentía que un animal me estaba desgarrando por dentro. Quería detener todo lo que estaba sintiendo en este momento y sabía que eso solo lo lograría viendo que ella estaba bien. No sabía por qué me importaba tanto, cuando no debería, no debería sentirme así, pero lo hacía y solo tenía claro que sin importar qué, debía rescatarla. Afortunadamente cuando me contactó venía llegando a su manada y pude darme cuenta de lo que pasaba. Era un campo de batalla, por lo que fue fácil pasar la frontera debido a que todo era un caos. Con todo en mí ardiendo con intensidad, desesperado por encontrarla empecé a rastrearla, no tener a mi lobo conmigo hacía todo más difícil, pero igual dudaba que él ayudara en este momento porque por culpa de ella es que él ahora estaba en una especie de coma. Y sentía que lo estaba traicionando al hacer esto, pero nada de eso me
Yo era letal y estaba dispuesto a protegerla.
POV Damian Su pregunta me quemaba por dentro de una manera que no era capaz de explicarme, levante mi mano para acariciar su mejilla y cuando nuestras pieles se tocaron ella se estremeció suavemente. No estaba seguro si esto se debía a qué tenía miedo de mí, quizás lo tenía al ver lo que le había hecho a estás personas, pero todo fue por lo que le pretendían hacer a ella. Y no sabía por qué, pero estaba seguro de que no quería lastimarla a ella de ninguna manera y que esperaba que ella no sintiera miedo de mí, porque sencillamente eso no me agradaba. — Tú lo debes saber mejor que yo Lilian, tienes un extraño poder sobre mí que no consigo explicarme y aunque sé que debería matarte por lo que me hiciste, yo simplemente no puedo hacerte daño y tampoco quiero que te hagan daño los demás, te protegería una y mil veces, así que lo que me hayas hecho con tu manipulación, con tus falsas muestras de amor me arruinaron para siempre. — Cada palabra que salía de mi boca era cierta, después de
Cayendo en tus redes.
POV Lilian Damián había venido, me había rescatado una vez más, aún pensaba que yo le había hecho daño, pero incluso pensando eso su amor por mí era tan grande que había venido hacía mí y no le había importado a quien lastimaba por salvarme. No importaba si su mente estaba confusa, él seguía amándome y eso era lo único que yo necesitaba saber para aferrarme para siempre a él. No lo iba a soltar, sin importar que, no iba a renunciar a él, porque las hermosas palabras que me había dicho eran tan intensas y seguían retumbando en mi mente, metiéndose en mi piel, calando en mis huesos, en mi alma y sobre todo en mí corazón. Si él seguía creyendo que le había hecho algo para dañarlo, lo haría entender que no fue así, si él seguía sin recordar nuestro verdadero pasado yo me enfocaría en crear un futuro, pero estaríamos juntos. De eso estaba segura. — Eres un monstruo Damián. — Gritó con voz ahogada y llena de dolor Lorena, no la podía ver porque por petición de Damián yo estaba de espal
Mataré a todos los que estén en contra de mi Reina.
POV Lilian — Lilian no puedes jugar conmigo, no de esta forma, no me engañes así. — Pidió apretando los dientes, mirando mi barriga por un instante antes de volver a conectar nuestras miradas. En su mirada había un torbellino de emociones, rabia, confusión, incredulidad, pero también anhelo. — No estoy jugando de ninguna forma, es tu bebé, no sé si en tu memoria pueda estar que estuvimos juntos, pero lo estuvimos, este bebé es tuyo, no he estado con ningún otro hombre nunca, solo contigo y te juro que estoy siendo completamente sincera en esto. — aclaré tomando su mano para ponerla sobre mi vientre. — Es nuestro bebé Damian, nunca te engañaría con algo así. Sus ojos se llenaron de posesividad al escuchar mis palabras y lo sentí acariciar mi vientre con mucho cuidado y ternura. — Espero que me estés diciendo la verdad Lilian, porque para mí este bebé ya es mío y lo criare sea su padre o no, no dejaré que ningún otro hombre quiera reclamarlo como suyo después de hoy. — Espetó con vo
Te amo tanto.
POV Damián Vi a unos pocos empezar a arrodillarse como si yo fuera el Rey, arrepentidos de lo que hicieron, rindiéndose y pidiendo perdón, pero no se atrevieron a retirarse como si pudieran leer mis pensamientos, porque quien se fuera hoy sin rendirse tendría que salir de esta manada y no regresar nunca más porque si lo hacían morirían en mis manos, Lilian no podía tener en su manada gente que no le tuviera el suficiente miedo o respeto para arrepentirse y suplicar perdón, porque si no lo hacían significaba que seguían estando en contra, serian un peligro para ella. Rápidamente los otros los siguieron y solo unos cinco ví que se estaban marchando y memorice sus rostros, esperaba que mañana estuvieran muy lejos de aquí o iría por ellos y no sería bonito. De inmediato cuando ya todo había terminado, dejé que Beta Richard y Diana se encargarán de todo aquí, antes dirigirme a buscar a Lilian. Apenas me vio llegar, se lanzó hacia mí y me abrazó. — Que bueno que estás aquí, que bueno qu
Último capítulo