«Lilian, tengo que volver a mi manada para que traten mis heridas y a mis guerreros, ¿Quieres venir conmigo?» Le pregunté a través de nuestro enlace mental ya que aún las camionetas en las que íbamos estaban cerca, esperaba con todo mi corazón que ella me sorprendiera con un si.

No quería volver a separarme de ella, pero también tenía mis propias obligaciones con mi gente, más después de embarcarlos en esta guerra por ella.

«Lo siento, no puedo hacerlo, estoy muy preocupada por papá.» Me respondió y apreté el volante hasta que mis nudillos se volvieron blancos.

Entendía que amara a su padre, entendía que aún por todos mis errores del pasado mantuviera sus reservas conmigo, pero aún sabiendo lo que su padre había hecho y lo mucho que yo había arriesgado para salvarla, no sentía que ella me estuviera dando mi lugar.

Lo que me preocupaba más era que Stefan quería mantenerme lejos de ella y si Lilian cedía a los caprichos de su padre, yo no sabría que hacer, me estaba sintiendo desespe