Capítulo IV

Violet sale del vestuario con desánimo, está cansada del ensayo en la compañía y tiene que ir a trabajar en la cafetería, el fin de semana próximo tienen que representar una obra para la organización sin fines de lucro y Lucian quiere que todo quede perfecto, es la primera que harán para ellos y quieren dejar buena impresión.  

—¡¡Violet!! —grita Gretel otra bailarina en la compañía—.  Espera un momento. 

Violet se detiene y deja caer los hombros, la chica le cae bien pero tiene deseos de terminar cuanto antes aquí para llegar a su segundo trabajo.  

—Te tengo una propuesta —dice Gretel nada más llegar junto a ella, y sin dejar que Violet pregunte de que trata prosigue—, como sabes tú y todos en la compañía, doy clases de ballet a niños, pero ahora mi madre enfermó y no puedo dedicarle todo el tiempo a las clases, los ensayos aquí y cuidar a mi madre.  

La morena toma un respiro y Violet le dice que siente lo de su madre, le desea que mejore pronto pero no entiende por qué le dice todo eso. 

—Fácil, mis hermanos y yo acordamos dividirnos los días para cuidarla y que no nos afecte tanto en nuestros trabajos, me toca cuidar a mi madre dos días a la semana, pero voy a necesitar a alguien que de por mí las clases a los niños esos días, ¿quieres tomar el trabajo? La paga es buena y se que nos hace falta a todos. 

—¿Y por qué me viste a mí? Carolina es tu amiga, ¿no sería mejor que le preguntes a ella? —interroga Violet confusa, no entiende porqué pedirle a ella y no a su mejor amiga que es  una excelente bailarina.  

—Carolina ya tiene un trabajo muy absorbente, no puede tomar este otro. ¿Qué dices? ¿Aceptas? 

Violet pide pensarlo por este día, al día siguiente le dará su  respuesta, y Gretel acepta, prometiendo que son niños muy  buenos para convencerla un poquito. Se despiden y Violet le  dice que la llamará en la mañana temprano para visitar el lugar  antes de la primera clase. 

—Sí acepto por supuesto.  

—Adoraras trabajar con ellos, ya verás. —comenta una última vez Gretel antes de alejarse y caminar hacia donde están los  demás bailarines. 

Se va a la cafetería pensando en la propuesta que acaba de  recibir. 

                                 ⭐⭐⭐⭐ 

Violet llega justo cinco minutos antes de que abra la cafetería, recriminándose no haberse cambiado por el uniforme cuando  terminó con el ensayo. Al entrar Peter le hace señas para que  se acerque a él.  

—Dígame Peter, ¿qué necesita? —pregunta ella al llegar a él.

—Tenemos una nueva modalidad en la cafetería, iniciamos hoy y quiero que te unas a nosotros cuando trabajes en las  mañanas. —Se regocija Peter. 

—Cuente, cuente, que lo veo muy animado. —Lo anima Violet.  

Peter le dice que él bufete Hester/Marion le propuso que le  llevarán un pequeño desayuno en las mañanas a sus oficinas.  Y tendrían un poco más de sueldo a los que les toque ir. 

—¿No es mejor un mensajero?  

—No, porque ellos quieren el servicio completo, servirle también si están reunidos, si no es así solo es dejar los alimentos en un pequeño comedor que tienen. 

Peter se ve muy emocionado, está sonrojado por la alegría, Violet se alegra mucho por él, cree que se lo merece ya que es muy buena persona.  

—Sí todo va bien, quizás pidan otros servicios. 

Violet sonríe y se aleja para cambiarse de ropa dejando a Peter  cantando y tomando a Rose para bailar. 

                                     ⭐⭐⭐⭐ 

Violet llega a su casa, va directo a su habitación y choca con Lysa que está saliendo del baño haciendo que caiga al piso al tener los pies mojados.

—¿En qué piensas que no me viste? —pregunta Lysa recogiendo la toalla que perdió al caer. 

—En dos propuestas de trabajo que recibí hoy. 

—¿Síí? ¿Buenos? 

—Bueno, una propuesta de trabajo, aun no sé qué tan buena puede ser. Pero mejor te cuento mañana ahora estoy muy cansada y el sueño no me dejará contarte bien.

  

En broma Lysa exige que le cuente todo, y Violet le contesta  también en broma que si quiere el que le cuente debe  prepararle un batido de los que hace tan ricos. 

Media hora después están sentadas en el salón en pijama, Violet tomando un batido de fresa. Luego de contarle las propuestas que recibió Lysa la felicita y la anima a ir a dar las clases de baile, lo de la cafetería es seguro de eso no hablan mucho.  

—No creo tener la paciencia suficiente para trabajar con niños.  —se lamenta Violet.  

—Con probar no pierdes nada, quizás te guste, y si no te gusta igual prueba para salir de dudas. —insiste la hermana mayor.  

—Vale, lo haré. —claudica ir a dar las clases de baile—.  Ahora cuéntame como te fue en el restaurante.  

Lysa cuanta como su jefe Fernando la dejó innovar con un plato que ya no pedían mucho los clientes y gustó tanto que será uno de los principales del menú.

—¡¡Felicidades!! —exclama Violet y se abraza a su hermana—. Verás que tu jefe seguirá confiando en tu buen  trabajo. 

Lysa comenta que espera que sea así, trabajo le a costado llegar  hasta donde está, pero tiene la esperanza que su jefe se ablande  un poco y delegue más en ella.  

—Y me voy dormir, mañana tengo que ir con el dentista. —dice Lysa y se despide dándole un beso en la mejilla a su  

hermana. 

Violet deja en vaso en la cocina y va hasta su habitación, nada más poner la cabeza en la almohada se durmió, estaba tan cansada que durmió hasta la mañana siguiente sin despertar en la noche. 

                                    ⭐⭐⭐⭐ 

Violet va en el metro, se dirige al salón donde Gretel da las clases, en la mañana habló con ella y quedaron en verse allí, estarían los padres con los niños para que puedan conocerse.  

Al llegar frente al edificio Violet se enamora de este, desde fuera se puede ver el interior del salón y lo que ve la tiene cautivada. 

Gretel la ve y la llama haciendo gestos con la mano y ella lo  hace con mucho entusiasmo.

—Creo que te robare este espacio en cuanto tenga oportunidad.  —dice en broma Violet a Gretel haciéndola reír.  

—Por ahora lo compartiremos, ya veremos más adelante. —responde la morena siguiendo la broma, y pide a todos que se acerquen para presentar a la nueva profesora.  

Luego de las presentaciones algunos padres se acercan a ella para darle algunas indicaciones sobre sus hijos, la última es una pelirroja que se presenta como Adelaine Blackburn–Hester, ella le informa a Violet que ella es cirujana y que puede pasar que vengan a buscar a su hija, su esposo o su hermano. 

—La profesora Gretel tiene los datos, pero igual quería hacérselo saber. 

Violet le da las gracias porque le dijera ahora, luego no quiere  preocuparse si viene otra persona por la niña. 

—Creo que he escuchado el apellido Hester en otra ocasión. —observa Violet.  

—Quizás, mi suegro es socio de un bufete muy importante en  la ciudad. —responde Adelaine. 

Violet está encantada con sus alumnos y padres de estos, parecen muy educados, todos muy a gusto con que ella sea la profesora suplente, acabaron de convencerla de que es buena  idea que haga esto. 

«Lysa me dirá "te lo dije"» —piensa Violet mirando el salón y  a todos los que están en él. 

                                     ⭐⭐⭐⭐

Mañana siguiente  

—¿Haciendo trabajos extras para pagarme la camisa?  

Violet no se vira a ver quién le habló, ya conoce la voz de tantas burlas que le hace sobre lo mismo, sigue haciendo su  trabajo sin hacerle caso.  

—Quiero una taza de café y por favor no la derrames en mi ropa. —pide con burla Michael, y cuando Violet le da la taza le dice—: Estoy seguro que si hubieras sabido que vendrías a  servirme a mí te hubieses negado.  

—Primero, el desayuno es para todos en el bufete, no sólo para usted; segundo, me importa muy poco que trabaje aquí, igual iba a venir, y tercero pero no menos importante, dejé de ser tan engreído el mundo no gira a su alrededor. —indica y se aleja dejándolo sin poder ir detrás de ella porque llegaron Brad Marion y los demás abogados para la junta de la mañana.  

«Aquí no termina, pequeño duende.»

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