Abrí mis ojos de golpe en cuanto el aire fresco golpeó mi rostro fue entonces cuando comprendí que me encontraba en mi departamento con la enorme ventana frente a mí abierta de par en par. Solté un suspiro y me levanté de la cama para caminar hasta la y cerrarla.
El sonido de mi teléfono me sacó del estado en el que me encontraba y no tuve que ser adivina para saber que se trataba de Sarah inmediatamente recordé que tenía que viajar a Boston para aniquilar a esos hermanos que ella me había dejado en claro así que no me inmute en responder su llamada y lo que hice fue recoger todas mis pertenencias del departamento y empezar a empacar lo más rápido que podía.
Trastabillé gracias a una de las botellas de vodka va
† COLOMBIANA †Hummer.Me encontraba en mi auto de camino al departamento de Ryan gracias a una inesperada llamada que me supo a gloria. Habían pasado cuatro días desde esa anoche en donde Gia y yo tuvimos más contacto carnal que otra cosa y luego de eso me hice un millón de preguntas sobre lo que en realidad portaba y fue entonces cuando decidí dejarla fuera de mi vida como había estado desde antes de aquella noche en República Dominicana.Hoy había recibido una llamada por parte de Tyler expandiendo los días para aniquilar a la chica que llevaba las cuentas y todo lo relacionado a la tecnología por parte de los Ramírez y luego de esa llamada recibí la de Ryan con la ubicación exacta para ir tras Mariángel, la colombiana.Solté un suspiro en cuanto estacioné frente al hotel prestigioso desde afuera y no era para menos ya que aquella chica por
† TODO O NADA †Gia.El sonido del timbre del departamento se hizo presente y como pude me levanté del sofá. Todo a mi alrededor se encontraba distorsionado y estaba consciente de que se trataba del alcohol que había ingerido, pero no podía dejar que Finn se enterara de eso o si no podía perder esta oportunidad de acabar con esos hermanos o incluso podía tener problemas con Sarah.Solté un suspiro antes de detenerme frente a la puerta, pasé una de mis manos por mi rostro para ocultar un poco mi cara de espanto y abrí la puerta. Finn se encontraba frente a mí con una pequeña maleta colgando de su hombro, sus ojos dieron a los míos y arrugo un poco sus cejas así que en ese momento supe que ya estaba jodida.Desde que Finn me había encontrado en es
† BLANCO Y NEGRO †Gia.Podía sentir como mis manos temblaban e incluso escuchaba el latir de mi corazón y temía que alguien también pudiera escucharlo. Él solo hecho de estar consciente de que el hombre que estaba esperando por un baile y el cual me tenía de la mano dirigiéndome a una de las habitaciones de este gran hotel me tenía con los nervios de punta.Guarde mi teléfono en mi pequeño bolso e intente cambiar mi expresión por una mejor. Una expresión en donde las cosas estuvieran normales y yo no estuviera a punto de tener un ataque de pánico.Llegamos a uno de los enormes pasillos en la parte superior del lugar y Francesco abrió una de las puertas con una tarjeta mágica para luego invitarme a pasar.─Primero las damas ─in
† DE ACERO †Hummer.Abrí mis ojos de golpe y lo primero que observé frente a mí fue una habitación que no conocía así que inmediatamente me senté sobre la cama y al girar mi rostro a la puerta a mi lado izquierda mis ojos dieron a Ryan quien estaba observándome con una sonrisa en su rostro.─Ha despertado la bella durmiente ─declaró.─¿De quién es esta habitación?Él empezó a caminar hacia a mí y tomó una silla para arrastrarla hasta a mí y tomar lugar en ella.─Estamos en Italia ─soltó una risita. ─En un hotel en donde ahora te hospedas y...─¿Italia?Él asintió y mostró una sonrisa antes de tomar una maleta del suelo, la abrió y sac&oacu
† OSCURIDAD †Gia.Las cosas estaban bien o más que bien decía yo, ya que los hermanos proxenetas estaban en la cárcel y nadie supo quien fue la persona que asesino al gran Francesco en su fiesta. Todos estaban conscientes de que se había tratado de una mujer, pero de tantas que habían entrado a su fiesta no tenían idea de quién podría ser así que por esa razón me sentía con una enorme paz dentro de mí y ni hablar de que tenía que viajar a Italia para ir tras esa chica llamada Mariángel.Ya me encontraba en Italia en un hermoso departamento que Sarah había alquilado para mí por cuatro días ya que estos días tenía que cumplir con la misión y estaba lista para ello.Me encontraba frente al espejo de mi habitación te
† NOCHE FRÍA †Hummer.El hecho de tener a Gia inconsciente en el auto no me gustaba para nada y sobre todo porque ella no era esa chica que conocí en República Dominicana. La verdad no tenía idea de quién era Gia realmente ya que nuestro tiempo fue tan fugaz que no tuvimos algún lapso para conocernos como deberíamos.Estacioné el auto frente al hotel en donde me hospedaba y en cuanto bajé del auto me di la vuelta frente a este para sacar a Gia del asiento del copiloto y cargarla en brazos mientras me dedicaba a caminar hacia la entrada del hotel.Su rostro se encontraba un poco pálido o quizás mucho más pálido de lo que realmente cualquier persona debería tenerlo. Entré al ascensor y como pude presioné el botón que llevaba
† TÚ Y NADIE MÁS †Gia.Me removí incomoda en la cama al sentir unas manos sobre mi cintura y al abrir mis ojos noté que me encontraba en un departamento que no era mío e inclusive una cama más que grande y un cuerpo a mi lado tatuado. Observé como el cabello negro de aquel chico caía sobre su rostro hasta que estiré una de mis manos y al ver ese rostro sereno una pequeña sonrisa se dio paso en mis labios ya que se trataba de Hummer.¿Cómo llegó aquí o mejor dicho como llegué aquí?El hecho de no recordar a ciencia cierta las cosas que habían pasado anoche me tenían un poco descolocada ya que no estaba acostumbrada a este tipo de situaciones en donde terminaba en la cama de un chico sin tener idea del porqué.
† UNO MENOS †Hummer.Cada vez que giraba mi rostro y observaba a Gia de perfil me convencía cada día más de que las cosas entre nosotros podían ser como aquellas historias en donde te enamorabas de los personajes y estabas esperando hasta la última página para conocer su gran desenlace en el cual todo terminaba de color rosa, pero algo estaba impidiendo que un gran paso como ese se hiciera presente y era lo que llevaba tras de mí.De tan solo imaginar cuál sería la reacción de Gia al enterarse a que me dedicaba todo empezaba a dolerme desde la planta de los pies hasta el cómo pretender que estaba por perderla, pero no quería eso, quería que esa hermosa mujer permanecería junto a mí hasta viejos como esas parejas de ancianos que día y noche s