Nunca había estado tan nervioso como lo estaba ahora, temía por la vida de Gia. Sabía que tarde o temprano descubriría lo que era y me aterraba el hecho de que me entregara a la policía o le dijera a alguien más.
Sus ojos se encontraban entre las personas a nuestro alrededor y por su expresión parecía tan indefensa, tan asustada que me aterraba demasiado que algún día supiera mi gran verdad.
Tantas cosas que pasaban por mi cabeza me tenían al borde del colapso. Al borde de levantarme de mi silla tomarla de la mano y dejar esto hasta aquí para devolverla a su hotel. Pasé una de mis manos por mi saco tratando de disimular que lo estaba alisando y sentí el arma que llevaba conmigo.
Necesitaba estructurar un buen plan en el momen
† LENTO Y DOLOROSO †Gia.Las cosas a mi alrededor se encontraban calmadas, pero no podía decir lo mismo de las llamadas de Sarah. Gracias a uno de sus mensajes supe que Monserrat estaba por llegar y en cuanto mis ojos la repararon no pude evitar imaginar escenarios en donde ella se encontraba cubierta de sangre con tres tiros en la frente gracias a mí.En ocasiones caía en cuenta de que hasta mis pensamientos eran extraños ya que antes no era así, pero supongo que todo se debía al gran cambio que había tomado y aunque a veces pensaba una y mil veces en una forma de salir de esta mierda luego recapacitaba y e repetía que esto me divertía.Mis ojos dieron a los ojos azules de Hummer y luego desvié la mirada hasta la chica que tenía que morir esta noche. Noté que Hummer no deja
† VIDA Y MUERTE †Hummer.Luego de que dejará a Gia en la mesa con la única escusa que fui capaz de soltar caminé entre la multitud siguiendo el cuerpo de Monserrat, pero luego observé que dos de sus guardaespaldas pasaron a mi lado también siguiéndola, así que me dispuse en caminar lento y hacer como si estuviera caminando en dirección a la barra.─ ¿Deseas algo de tomar? ─preguntó el hombre frente a mí.─No, estoy bien así.Dirigí nuevamente mi mirada hacia el pasillo en donde Monserrat se había perdido y decidí ir hacia allá. Llevé mi mano derecha al arma que se encontraba en mi saco y mi otra mano a mi bolsillo sacando el silenciador. El pasillo estaba oscuro por lo que algunas personas no entrarían aquí.Coloqué el sile
† LUCHA MASIVA †Hummer.No dejaba de dar vueltas en el pasillo, me deshice de mi saco, podía ver restos de sangre en mi camisa blanca, pasé las manos por mi cabello despeinado y dejé caer una que otra lágrima de frustración.El teléfono de Gia empezó a sonar y cuando abrí su bolso me topé con que llevaba dos así que tomé el que estaba sonando y lo saqué de su bolso, en la pantalla estaba el nombre de Sarah.─¿Bueno? ─dije al contestar.─¿Quién eres? ¿Porque tienes el teléfono de Gia?─Soy su novio, estoy en el hospital con ella, acaba de recibir dos impactos de bala ─solté.─¡¿Qué?! ─gritó al otro lado ─ Pero ¿cómo es eso posible? ¿Qué
† SIGUIENTE †Hummer.Al estar en el baño del hospital tomé un poco de agua entre mis manos y la llevé a mi rostro para despertarme ya que aún no me encontraba del todo bien, una parte de mi creía que toda esta mierda era una pesadilla y que necesitaba algo fuerte para despertarme.Llevé una de mis manos a mi bolsillo trasero y saqué mi encendedor y luego llevé mi otra mano a la parte interior de mi saco para sacar una cajetilla de cigarros. Entré a uno de los cubículos del baño y tomé lugar en uno de ellos, encendí el cigarro y dejé que el humo me despertara del todo ya que lo necesitaba desde que llegué a este hospital.Luego de terminar mi cigarro salí del baño y caminé por todo el jodido pasillo para toparme con Sarah y Finn quien
† PURA MALDAD †Pasado.Gia.Mi cabeza se sentía un poco pesada debido a todo el alcohol que había ingerido anoche, pero mi subconsciente me recordó que así era mejor ya que así conseguía dormir sin despertarme a media noche con gotas de sudor en mi frente o incluso entrando en un pequeño ataque de pánico.Llegamos al lugar en donde se daría a cabo la pequeña reunión sobre los ingresos del nuevo local que habían expandido a Mánchester, Inglaterra. Pasé una de mis manos por mi rostro para tratar de despertar un poco y abrí la puerta para salir del auto.André bajo de igual manera con uno de mis sacos negros para estas ocasiones y me lo tendió. Así que me lo puse y ya por lo menos estab
† GUERRERA DEL MAL †Gia.Abrí mis ojos de golpe y todo lo que observé frente a mí fueron unas malditas paredes de color blanco, aparatos de distintos tamaños y una ultra venosa en mi brazo derecho y al girar mi rostro hacia la derecha los ojos de una enfermera dieron a los míos.─Hola Gia ¿Cómo te sientes? ─preguntó.─¿Se supone que tengo que responder que bien?─ Te has levantado con un buen humor ─soltó una risita y ni siquiera entendí por qué lo hizo.─Me he despertado con ganas de decapitar a una persona, pero no entremos en detalles ─respondí.Dirigí mi mirada a mi abdomen y levanté un poco el dobladillo de mi camisa de hospital para observar a un costado de esté una enorme venda.─Sacamos dos balas
† UNA PERSONA DIFERENTE †Pasado.Hummer.Las personas que se encontraban a mi alrededor tenían todas las fachas de ser esos riquillos que con tan solo levantar un dedo podían tener el mundo a sus pies.Pasé una de mis manos por mi rostro y tomé lugar junto a Ryan. Mi amigo de toda la vida y acompañante de las muchas aventuras de cada día.─¿Has visto algo? ─preguntó. Volteé mi rostro a él y di con sus ojos negros.─No ¿y tú?─No, al parecer este es un mal lugar ¿Qué tal si nos m
† PASO A PASO †Hummer.No podía negar que las jodidas palabras de Gia me dolieron más de lo que quizás imagino que tenía que doler, pero así era esta mierda y ahora lo pensaba bien y el mentir de que era su novio no resulto nada bien porque en realidad no gane nada con eso.Me mantuve observando mi reflejo en el espejo retrovisor y tan solo pensé en donde se metería porque sus palabras fueron claras, ella quería irse de este lugar y eso solo me recordó que entonces no la volvería a ver.Supongo que estar a punto de la muerte puede llegar a consumirte el cerebro y sobre todo cuando sabes quién ha sido el responsable de ello. Y por conciencia propia estaba consciente de que la sed de venganza o era muy del todo ya que te consume y te lleva a ser cosas que nunca creíste hacer.<