POV de Fredric

Me desperté por el constante timbre de mi teléfono. La llamada era de Paula. Mis ojos aún estaban pesados de sueño. Solo había dormido dos horas, como indicaba la hora en la pantalla del teléfono.

El adormecimiento y la incomodidad se mezclaron de inmediato. Honestamente, no tenía ganas de hablar. No porque odiara a Paula, sino porque necesitaba un poco de paz primero. La noticia que había estado ocultando era importante, y temía que mi inquietud me llevara a hablar de ello ahora.

Pero si no respondía a su llamada, seguiría intentando ponerse en contacto conmigo. Paula también era conocida por ser terca, y no quería que apareciera de repente en esta casa.

"Hola, cariño", mi voz sonaba ronca, y mi cuerpo se sentía entumecido.

"¡Te quiero mucho, ve más profundo!"

Sentí como si me hubieran echado agua caliente en los ojos cuando escuché la voz de Paula, seductora y llena de pasión. Sí, entendía cuando estaba en ese estado de excitación, y no era algo nuevo para mí.

"