POV de Mathilda

La maravilla de Bora Bora es realmente incomparable. Esto podría ser un vistazo al paraíso. Mis ojos fueron tratados con vistas inimaginables durante todo el viaje al resort.

Fredric y yo íbamos en coches diferentes. Antes, él dijo que desayunarían en medio del océano mientras yo iría directamente al resort. Bueno, eso es mucho mejor. No quería estar cerca de ellos, disfrutando de sus a veces nauseabundos gestos románticos.

Mis ojos se volvían pesados. El clima de la mañana era bastante destacado, intensificando mi somnolencia. No podía esperar para enterrar mi rostro en la almohada. Al menos dormiría en paz, sin sus disturbios hasta esta noche, especialmente porque Fredric le había dicho a la señora Rosa que podría ponerse en contacto de nuevo con ella mañana por la tarde.

Después de quince minutos en coche, finalmente llegué a un lujoso resort flotante sobre el mar.

No puedo describir esta belleza. Esta podría ser la primera vez que diga gracias a Fredric. Sí, en rea