Ubicación: La isla de «Los superiores»El señor Li ha tenido que viajar mucho en los últimos días, pero finalmente puede descansar un poco. La organización tiene un nuevo miembro, un joven que Mijaíl Kosovo quiere que forme parte lo antes posible, ya que necesita sus habilidades y conocimientos en informática, y para que pueda trabajar para la organización con protección especial, deben hacerlo miembro. Por ser abogado de «Los superiores» el señor Li y su esposa deben asistir a la fiesta, aunque el líder de la organización no irá.Por lo que ha escuchado Lisandro, Kosovo sigue luchando con los problemas de salud de su esposa. Aunque le parece algo extraño, ya que, en la fiesta, la mujer se veía saludable. Sin embargo, él no estuvo cerca de ella. Aun así, y por pedido de Kosovo, Lisandro adelanta su vuelo para llegar un día antes y poder conversar con Tania. Necesitan parecer una pareja creíble ante esos hombres para mantener su vida.Al entrar a la casa, una mujer que no conoce lo rec
Ubicación: La isla de «Los superiores»—¿Por qué los empleados te tienen miedo? Pareces siempre un hombre serio y sin emociones, pero no causas temor —indica Tania con esa manera de ser tan propia de ella.—No es miedo, es respeto —responde el señor Li y vuelve a tomar su copa de vino.La mesa está decorada de manera elegante. Por lo que esa copa se encuentra acompañada por dos más.—Es miedo. No pueden ni mirarte a los ojos —exclama ella, parece empecinada en sacarlo de quicio.—Cuando traigas personas, hazme el favor de avisarme. No quiero tener la mala suerte de encontrarme con alguien que pueda identificarme —responde el señor Li y corta el pescado que acaban de traerle. La cocinera es muy buena; todo lo que sale de esa cocina tiene buen sabor.—Sigues evadiendo mis preguntas —indica ella y se pone de pie—. Buen provecho.—¿A dónde vas? —pregunta él, sin entender qué le ocurre.—¿Por qué debería decirte? No respondes a ninguna de mis preguntas. —Tania se ve mucho más joven cuando
Ubicación: La isla de «Los superiores»Tania le parece tan extraña a Lisandro, que ya no pretende entenderla. Antes de salir de la mansión, le da un anillo de diamantes para que finja ser su esposa.—Es demasiado costoso. ¿Estás seguro de dármelo? —pregunta Tania, y él le dice que ha sido un obsequio de su padrino para ella, por lo que no puede rechazarlo.Normalmente, las mujeres a las que les regala joyas en el pasado lo abrazan, y también le muestran su gratitud con su cuerpo, pero Tania no. Supone que debe estar agradecido por el simple hecho de que ella acepte participar en esta farsa con él. Además, ella podría comprarse las joyas que desea, ya que tiene muchísimo dinero.—Cuando entremos, intenta no alejarte mucho de mí. Esos malditos tratarán de mostrarnos su poder hoy —explica preocupado por ella.¿Desde cuándo le importa tanto?, se pregunta Lisandro a sí mismo. Supone que es parte de la culpa que siente por el error que cometió.—Está bien —responde Tania y le da la mano, mi
Ubicación: La isla de «Los superiores»Tania le ha contado algunas cosas que ha hecho el maldito de Lascialandare. El tipo estaba completamente desquiciado por haberse metido con los narcos. Ahora Lisandro duda si acaso tiene menos posibilidades que Tania de sobrevivir a este año. Ya que Abel lo tiene en la mira, ahora que su compañera es Tania, tal vez por eso ha querido que lo ayudara y al negarse terminará en el ojo de los superiores. Maldito desgraciado.—Supongo que Bernardo sí les temía a esos tipos. Por eso se inició en esta secta de locos —indica ella, mientras bailan con su nuevo esposo—. ¿Qué quiere contigo, Abel?—Necesitan que los ayuden a persuadir a una empresa farmacéutica de no producir un antídoto para sus malditos afrodisiacos ilegales. Pero ya dije que no haría esa clase de trabajo. Estos tipos usan eso para abusar de mujeres y no dejaré que impidan la fabricación de un antídoto —responde Lisandro molesto.—¿Y cuál es tu plan para negarte? —pregunta ella. Al parecer,
Ubicación: La isla de «Los superiores»Mientras suben al coche, el señor Li le pregunta a Tania, qué se supone que ha pasado. Ella le explica que ya conocía los trucos de Abel, por lo que no bebió de la copa. Cambió la bebida con el de la esposa de Miller. Cuando la mujer empezó a mostrarse coqueta con ella, le propone hacer un encuentro entre ellas. Esta chica no deja de sorprenderlo.Al final, el señor Miller las encuentra en uno de los cuartos besándose, y Tania le pregunta si les molesta unirse a ellas. Lo que para Miller resulta más que placentero, ya que su esposa suele ser muy apagada en lo sexual. El hombre ha pensado que el atractivo de Tania ha causado eso y está agradecido con ella.—Eres impresionante —indica Lisandro, sin saber qué más decir.—El tema es que, al parecer, estaré con ella, pero tú y él nos estarán mirando —comenta Tania preocupada porque eso le moleste. Él no sabe mucho de su pasado, pero ella desconoce el suyo también.Cuando llegan a la residencia de los M
Ubicación: La isla de «Los superiores»Lisandro ayuda a Tania a bajar del escritorio mientras, Nino espera órdenes.—Diles a los empleados que preparen el almuerzo para cuatro —dice, y su empleado asiente.—¿Irás a cambiarte? —le pregunta, y ella responde que no.—Que piensen que ellos nos interrumpieron —indica Tania, se sube sobre él, le quita la corbata y lo besa en los labios por más tiempo del que él espera. Le desabrocha la camisa, mira su cabello y sonríe.—No vas a despeinarme —reclama, tomando sus manos.—Solo quería que pareciera que… —intenta decir, pero se detiene. Tania baja de encima de él.—Puedo mover mis manos. La próxima vez solo dime qué quieres que haga —responde él, y antes de que pueda decirle algo más, ella sale de la habitación.Cuando llega a la sala, Tania conversa cómodamente con la esposa de Miller mientras él no le quita los ojos de encima. Si supiera que la pequeña desquiciada pretende eso, no sabe cómo reaccionaría. A los hombres como Miller les gusta pe
Ubicación: La isla de «Los superiores»Tania está acostada, abrazada a Lisandro mientras conversan. Aunque los temas no son del todo agradables, él se siente cómodo a su lado.Al ver por la ventana, Lisandro se da cuenta de que empieza a oscurecer. Tiene que mencionarle la sorpresa, aunque no tiene idea de cómo hacerlo.—Una vez intenté seguir adelante. Me enamoré de un buen hombre y lo que tuvimos fue corto, aunque hermoso, pero ellos también me lo arrebataron —comenta Tania como si le pesara tanto como a Lisandro le costó dejar a Camila. ¿Tan parecidos son?—Entiendo lo que sientes. No puedo decirte qué pasará porque no sé cómo hacerlo. Aun así, intenta arreglar lo que puedas para sentirte cómo tú eres en verdad —dice él, sonriendo—. Tus enemigos se levantarán cuando te vean feliz, y ahí es el mejor momento para atacarlos. Porque creerán que ya no piensas en ellos.—¿Y si vuelven a arrebatarme algo que amo? —pregunta ella con desconfianza.—Entonces yo los asesinaré por ti —responde
Ubicación: Paris—¿Por qué tardaste tanto? —pregunta, Tania mientras bebe su trago.—Tuve que resolver más de un asunto —responde Lisandro, y ella lo mira en tono acusador, pero no dice nada—. El chef parecía feliz de tenerte cerca.—¿Celoso? —pregunta ella de manera juguetona.—Claro que no. Sé que si lo desearas podrías tener en tu cama a cualquiera de los hombres que están aquí —indica él, y ella sonríe con malicia, recordándole que también puede ser una mujer.Sus palabras hacen que Lisandro vuelva a excitarse. Lisandro maldice en su mente, ¿cómo es eso posible?—Creo que es mejor que vayamos. Mañana tenemos un largo día por delante —dice él, y ella lo mira sorprendida—. La organización revisa mis finanzas. Un buen esposo le compra regalos a su esposa.Sus palabras le causan gracia. Al parecer, suena demasiado anticuado.—Está bien. Mejor nos vamos antes de que vuelva el chef y decida irme con él —dice ella bromeando, algo que le hace sentir mal. Aunque él mismo había tenido la id