PDV Anna

Cuando llego la noche, y ya era hora de retirarnos ya que aquí acababa nuestra reservacion, Dalia y yo tuvimos que irnos, esta ultima llamo a un taxi para que nos recogiera, según ella era un taxi de confianza por lo que no íbamos a tener problemas al llevar el dinero con nosotras.

Bajamos todo, y la recepcionista nos acompaño y casi parecio que nos estaba echando del hotel, les sacamos la lengua y nos fuimos de alli, me gire unos momentos para presenciarlo, me despedi de este lugar donde me habia convertido en “mujer” y me hice la idea de que no iba a volver.

El taxi que Dalia pido llego rápido, y ella y yo nos montamos alli, tenia mucho miedo de que algo pudiera pasarle al dinero que llevaba en la maleta, y por suerte lo habia colocado en distintos sitios de modo que todavia tendría algo incluso si perdia 1 parte.

El taxista por suerte fue rápido, y Dalia a diferencia de mi parecia muy despreocupada… quizas por que no… no, no, mejor no pensar en eso.

La carretera estuvo med