Ella está bailando frente a mí. Yo sólo la miro en silencio. Eso me gusta. Me encanta verla bailar. Estoy en mi casa de Ibiza con ella. Me llamó y me dijo que quería verme. No sé si decirle lo que siento por ella. Ya...ya las vacaciones están terminando y...bueno, no sé quién es ella. No sé si vive aquí en Ibiza. No sé nada de ella.

Sólo sé una cosa.

Ella es hermosa. Ella es...perfecta.

La amo, la deseo, la...la necesito. Necesito sentirla, necesito tenerla. Él no la merece, no, nadie la merece, nadie tiene derecho a tenerla, ella es mía, mía, mía y de nadie más.

Ella me sonríe y sigue bailando con los ojos cerrados al ritmo de Nirvana por Inna.

Cuando la veo así...es tan ardiente.

Me acerco a ella. Ella se asusta un poco cuando me ve tan cerca. Mira mis ojos y mis labios en silencio. Ella respira con dificultad, yo igual. La tomo por los cabellos. Me acerco a su rostro. Cierro mis ojos.

Su olor es...droga, su maldito olor a fresa es mi drog