Llego a casa de Claudia después del mediodía. Salimos por la entrada trasera de La Mansión para despistar a los paparazzis. Entro con mis maletas y las de Lupe.

El departamento de Claudia es grande. Muy grande. Tiene tres habitaciones. Una de ellas es su estudio de diseño así que Lupe y yo compartiremos cama. No tengo celular. Lo dejé en La Mansión.

No quiero tener nada que ver con el mundo. No. El mundo no me importa. Me importo yo y solamente yo.

Necesito paz y tranquilidad. Todavía ni sé qué haré cuando vuelva a la escuela y...y tenga que volver a enfrentar el mundo.

Bueno, ya pensaré en algo.

No puedo dejar de pensar en sus ojos. En su mirada. Esa que me penetra y...hace estragos en todo mi ser.

Yo debo superarlo. Debo sacarlo de mi vida para siempre. Sino, me destruirá.

Él es como un fuego que te consume poco a poco y cuando te das cuenta. Eres sólo cenizas. Él es cómo una droga. Eres feliz, te hace tocar el cielo. Las putas nubes con s