HENRY
No me he cansado de observarla desde que salimos custodiados del club, entre la sorpresa de saber que está viva, que probablemente sea la mujer por la que tanto mi padre y yo hemos estado detrás, ¡la Reina FÉNIX!, el enterarme que Tony también está vivo, el querer saber quién es en realidad ese tal Ángelo, y por que trata de este modo a mí mujer, aunque parece que la ve como una hija más que como a una mujer, me preocupa y me enerva pensar que hayan tenido algo más, no solo con él sino que haya habido más hombres en su vida.
Por lo que pude ver es que se nota que ella no solo lo respeta sino que lo quiere, son tantas cosas que tenemos que aclarar, que decir, que confirmar, apenas lleguemos a nuestro destino que por cierto no sé a dónde es, lo haré, debemos aclarar todo hoy mismo si es posible, aun que creo que un día no será suficiente, por qué también está el hecho que capturaron a mi padre y es que también quiero estar presente para ver cómo por fin recibe su
JULIA Cuando logré llevarlo a la habitación lo coloqué sobre el diván que tengo ahí, estaba tan nerviosa por qué por un lado no paraba de sangrar, y por el otro lado por qué mientras subíamos no dejaba de respirarme sobre la nunca, su aire caliente sobre mi cuello me tenía al rojo vivo, ¡este hombre de verdad que quiere hacerme claudicar a como de lugar!. —¡Quédate ahí, mientras voy al baño y busco el botiquín!—, le dije acomodándolo en él—, además de esperar que Miry traiga el resto de cosas que le pedí—, lo miré por un instante y casi me perdí en ella. Él solamente me veía con esa mirada tan sexy qué ponía a mil mi corazón y qué ni así como está de herido es capaz de dejar de hacerlo, sino estuviera tan preocupada por su herida, me dejaría llevar por la carga de sentimientos que tengo ahora mismo, mi deseo por él se ha ido incrementado más desde el momento que lo tuve frente a mí, la verdad no sé cómo he logrado contenerme hasta ahora, ¡uumm!, creo que no p
HENRY: —Ella me cae muy bien—, le dije a mi niña hermosa viendo su cara sonrosada—, creo saber quién es, ¿cierto?—, verla tan cerca y sonrojada era un total deleite para mí, la había visto varias veces así, pero más eran en nuestros encuentros sexuales, además ver el trato que ambas se dan, me hicieron conocerla un poco más, se ve que entre ambas hay un gran lazo de amor que las une, espero algún día mi cuñadita sienta esa misma conexión conmigo, haré lo posible por qué así sea. JULIA: —Si, así ella es mi hermanita, de la que alguna vez te hablé—, le dije después de reaccionar a su pregunta, entre los pequeños celos y las palabras de Miry había quedado en un pequeño letargo, por qué ahora estábamos solos y frente a frente, no les niego que estaba nerviosa, confundida y bastante caliente, es que verlo así alteró mis hormonas más de lo que ya estaban, es que no ha cambiado mucho, sigue teniendo un cuerpo que invita a pecar, esos
JULIA Quise refutarle algo, pero me vi atacada nuevamente por su boca, ¡rayos este hombre sabe como elevarme al máximo nivel!, quería ahogarme, perderme en ellos, en él, así que solamente me dejé llevar, le correspondí de tal forma que comencé acariciarlo, sentir nuevamente como vibraba con mi toque era algo surreal, fueron muchas noches en velas imaginándomelo así, sabía que lo estaba lastimando pero si a él no le importaba, mucho menos a mí, así que abarqué con mis manos todo ese hermoso torso hecho por los mismos Dioses del Olimpo, subía y bajaba mis manos por él mientras nos besábamos, aunque estaba aprisionada entre su cuerpo y el sofá no podía dejar de tocarlo, su duro miembro lo sentía en mi abdomen, quería liberarlo de la prisión en la que estaba, pero el detuvo mis manos aprisionándolas y colocándolas encima de mi cabeza, ¡carajos!, él bien sabe que cuando hace eso me desespero tanto. —¡Tranquila pequeña, ya tendrás tiempo para acariciar lo que es tuyo, lo q
HENRY —¡Dámelo mi Reina, mi niña hermosa!, dame todo ese deseo que tienes acumulado por mí—, su pequeña orden envuelta con esa voz ronca hizo estragos en mí, elevé mi cuerpo y ¡estallé en una tormenta eléctrica de placer jamás imaginada!, mi cuerpo vibraba totalmente de tan intenso orgasmo que acabo de experimentar, no he acabado de llegar a la tierra, y de que mi cuerpo cesara de sus convulsiones, cuando lo siento que de una sola estocada se introdujo en mí, ¡rayos que placer, que delicia!, que dolor por qué tengo tantos años, diez para ser exactos de no tener sexo, aunque el gran orgasmo que tuve produjo una gran lubricación dentro de mi vagina permitiendo la invasión de su gran miembro, la estrechez que tengo lo hace sentir así un poco doloroso e incómodo, pero con cada embestida va ganando más la sensación de delirio y placer en la que me va envolviendo sus arremetidas fuertes, firmes y certeras, ellas van haciendo que mi adolorido interior lo apriete más y más den
JULIA Después de cenar, bajamos al sótano donde mis hombres custodiaban a Álex, no quería creer en esta traición, desde que lo conocí nos volvimos algo así como buenos amigos, más cuando mi mujer hermosa, le dio de su avión, para ese entonces, Miry quería olvidar a su eterno amor, pues pensaba que mi primo Antone estaba muerto, bueno ambas lo creíamos en su momento. Cómo refugio a su dolor, a tantas cosas que le vinieron encima, mi rehabilitación, la crianza de nuestro bebé Fabricio, sus estudios y entrenamiento fueron muchas cosas con las que les tocó lidiar, ella por no dejarse llevar por la desesperación de ese duro golpe y demás cosas, se dejó llevar por un sentimiento que creyó que era amor, pero qué en realidad era una necesidad de sentirse amada, valorada, se dejó llevar por las palabras bonitas de una persona que se disfrazó de ángel, una persona que siempre ocultó lo que en realidad era ¡un maldito traidor!, un desgraciado manipulad
JULIA Al mencionar a mi hijo vi palidecer a Henry, su cara y su mirada expresaba lo sorprendido y celoso que estaba, creo que está pensando una y mil cosas, pronto aclararemos todas nuestras dudas, ¿como reaccionará cuando se entere que es padre?, ¿estará sospechando que lo es, será que aceptará a su hijo, o pensará que es de otro?. Pero ahora no era el momento de aclarar eso, lo vi que quería saber o preguntar lo que en realidad sucedía, yo con la mirada le dije que se calmara, mientras Ángelo me hablaba asegurándome que mi Fabriccio se encontraba en buenas manos. —Lo que tienes que hacer ahora es ir con mi hermano—, me decía para darme las instrucciones que debía seguir, creo que eran las mismas que le dio a Miry—, él se cree que te tiene en sus manos, ¡ahí es donde debes aprovechar para sonsacarle el por qué de tan baja traición!—, me seguía informando—, mientras Miry hará su magia con sus dedos y computadora, ¡para qu
JULIA Al llegar al lugar donde se encontraba el traidor, mis hombres ya me tenían la mesa lista con todos mis juguetes favoritos, aunque lo cierto es que con esté vil traidor no merece que gaste mucho en él, solo el tiempo que se requiere, ya que no gastaré mi preciado tiempo, ni energías en alguien que no lo vale, solo necesito sacar la información sobre qué tanto le comentó de mí al otro desgraciado, después qué lo logré ¡este puerco será historia!. Pasé cerca de él sin dignarme a dirigir mi mirada hacía a él, sentí su intensa mirada sobre mí, como preguntándose qué me traía entre manos, o talvez se esté preguntando si había recibido el mensaje de voz con el que quería chantajearme. —¡Entonces me dijo Miry que tenías algo que decirme directamente a mí!—, le dije con una voz tan tranquila para que creyera que me tenía en sus manos—, a ver ¿qué es eso tan importante que me quieres decir?, solo espero que ese algo sea de mi verdadero
—¡No me harás nada porque sabes que tengo a Fabriccio, sino llamo cada cuatro horas!—, me dijo tratando de ocultar su terror—, te lo mandarán por partes hasta saber de mí o hasta que no quedé nada de él—, dijo con seguridad. —¡Respuesta equivocada!, comenzamos mal, muy mal—, le dije acercando la daga hasta colocarla en su rostro sin necesidad de hacer demasiada presión, está hizo un corte limpio que abarcó desde la base de su ojo izquierdo hasta la barbilla—, ¿lo intentamos otra vez, que te parece?—, le dije ahora colocando la daga del otro lado de su rostro—, ¡aahh!, no trates de moverte, por qué entre más lo hagas más le facilitas el trabajo a mi bebé—, le dije satisfecha, mientras veía correr su sangre. —¡Yoo, yoo, yoo ya te lo dije creo que eres tú la que no ha entendido….aaahhh!!—, no lo dejé terminar de hablar por qué está vez ejercí un poco más de presión en su rostro haciendo que la parte que corté está vez se abriera, la piel de ese lado de s