POV FERHAT

Estaba feliz, demasiado. Era el hombre más feliz de toda Turquía y por qué no, de todo el planeta. Cada día era mejor que el anterior y trataba de disfrutarlos al máximo, esto era como una segunda oportunidad que Alá nos había otorgado para que ambos fuéramos felices y no la desaprovecharía, cada segundo era importante y estaba tratando de que cada segundo valiera la pena.

No llevábamos el mismo matrimonio que hace tres años atrás, el de ahora era muchísimo mejor, había más comunicación, más tiempo para los dos, tratábamos de mejorar todas esas áreas en las que tiempo atrás se nos hacía difíciles. Sí había discusiones como en cualquier matrimonio, pero no podíamos estar molestos por más de media hora y menos poder dormir cuando uno de los dos estaba enojado, era algo imposible. Necesitábamos la presencia del otro para poder dormir.

Los horarios que teníamos eran complicados, pero tratábamos de almorzar todos los días juntos, lo mismo hacíamos al momento de cenar, vernos en