CAPITULO 50

Liliana le pidió en ese momento a Guillermo que le contrataran un abogado, se dio cuenta que lo mejor que le podía suceder era poder luchar por su libertad como nunca lo había hecho.

Cuando Liliana fue encarcelada, Guillermo intentó ayudarla no solamente porque era la madre de su hijo y la mujer que en ese momento amaba con todas las fuerzas de su corazón a pesar de la terrible traición.

Sino también porque en el fondo de su corazón lo único que le interesaba era poder tener un poco de tranquilidad, no quería que la mamá de su hijo estuviera en la cárcel y que él tuviera que decirle aquella mentira que Liliana le había pedido.

Liliana en ese momento estaba sometida en una terrible depresión además de la culpa de haber perdido todo por una pasión que no había valido la pena, ella sabía que en medio de la rabia había asesinado aquella pareja pero decidió asumir todos los cargos sin intentar apelar a los sentimientos y a la confusión del momento.

Guillermo le quiso contratar