POV MARIANO

Siento a Mariza muy diferente, muy extraña, ese beso despertó en mi tanto, ese amor que siempre he sentido por ella, esa entrega de parte de mi corazón hacia ella, pero no recibo nada de su parte, sé que hay algo más.

-Ya no me amas, dime la verdad –indago.

-Claro que te amo, pero hay algo que tú no sabes, que yo me he negado a aceptar estos últimos días y que seré sincera contigo, pero hablaremos de eso mañana, ahora debo irme con mi hija, Alexander no demora en llegar a casa y si no nos encuentra enloquecerá –advierte.

-Deja de temer tanto a ese hombre, yo te protegeré.

-Tú no entiendes nada, no me obligaras a quedarme, si quieres que hablemos ya te dije que vendré mañana, tienes que confiar en mí.

-Está bien amor, pero no me dejes esperándote. Confió en que vendrás y aclararemos esto de una vez por todas.

-Adiós Mariano –dice en tono tan seco que me da tanto miedo que sea una despedida, me acerco a besarla, pero ella me esquiva y el beso se lo doy en la mejilla.

Subimos