POV DANIEL

Estar de nuevo con mi esposa, así sea solo mirándola dormir, es un sueño hecho realidad, mi corazón late tan fuerte, que me siento como un adolescente después de su primera vez.

Despierto la veo observándome, con una mirada dulce amorosa, sé que me ama igual que yo, somos como la luna y el sol, ambos nos complementamos, ella para mi es el sol que ilumina siempre mi vida.

En la empresa todos estamos muy felices de tenerla con nosotros, es muy buena en su trabajo, y se merece lo mejor.

Espero que salga de la oficina, le tengo una gran sorpresa, solo espero que le agrade.

-Mi amor, ya es tarde, ven vamos a casa, acuérdate que me aceptaste una salida, y tendremos que pasar por la casa a cambiarnos -explico.

-Claro, déjame apago aquí y ya salimos -indica.

La miro trabajar y se ve tan hermosa, que parezco un idiota mirándola con una sonrisa.

Llegamos a casa, cenamos con los niños y les dimos una ducha, les estoy leyendo un cuento para dormir, mientras ella termina de arreglarse,