Luego de unos segundos aclaro mi garganta antes de hablar y no parecer una acosadora ante mi jefe.
Doy unos pasos al frente y hablo.- Buenos...- Señorita Lagunes. Sé que ha sido la asistente de mi padre durante estos dos años- levanta la mirada para seguir hablando-, pero debe saber que ya cuento con una asistente de mi entera confianza y no es posible mantener su estancia en la empresa- se pone de pie y rodea su escritorio quedando justo frente a mí.Paso saliva con dificultad al tener a semejante hombre ante mi persona.Ahora soy consciente de su altura y su increible físico.- Así que, espero su renuncia antes de que termine el día- concluye sacándome de mis pensamientos.Entrecierro los ojos y ladeo la cabeza como si no comprendiera sus palabras, mi cara es de completa incredulidad.'No puede despedirme de esta manera'Tengo un contrato firmado por tres años y solo llevo dos, sin contar que mi contrato especifica que por ningún motivo me pueden despedir o yo renunciar hasta que termine el mismo.- Lo lamento pero no puede hacer eso. Mi contrato...- No me interesa lo que dice el contrato. Yo soy el jefe ahora y no deseo tener su presencia en mi empresa y menos tan cerca de mí. ¿Cree que no sé que mis padres la dejaron para vigilar mis movimientos? No entiendo por qué se molestan en hacer eso- lo último lo dice más para él que para mí.- Mire, señor Altamirano. Yo no estoy aquí por favoritismo. No estoy aquí para hacerla de su niñera y tampoco me interesa pasar tiempo a su lado. No presentaré mi renuncia, así que me puede despedir y esperar mi demanda por incumplimiento de contrato- giro sobre mis talones pero su agarre en mi brazo me detiene.- A ver. Usted va a firmar quiera o no- su firme pecho pega en mi espalda y giro la cabeza para verlo.Una sensación extraña recorre mi columna vertebral.Estamos a centímetros y puedo oler su deliciosa fragancia a sándalo.'¡Oh por Dios! Es dulce pero maderosa y masculina.Me golpeo mentalmente para salir de mi aturdimiento.- Si quiere hablar algo relacionado con mi contrato, lo puede hacer con su padre. Fue él el que me contrató y el único que puede despedirme-.Me suelto y salgo de ahí con la respiración agitada.Me toco el pecho al llegar a mi escritorio y observo los ojos curiosos de Brit.Se acerca al verme afectada por la confrontación con mi jefe.- Isabela, qué pasó allá adentro que estás más blanca de lo normal- caminamos rumbo a mi escritorio.- El muy idiota me quiere despedir. Dice que ya tiene asistente, seguro es uno de esos jefes desagradables que se enreda con su empleada- observo palidecer a Brit y sus ojos parecen los de un búho.Seguido de eso escucho el carraspeo de alguien y por su fragancia sé quien es.¡Demonios!- Venga a mi oficina, señorita Lagunes- se gira y dejo de escuchar sus pasos. Cierro con fuerza mis ojos.Dejo caer mis hombros en derrota ante mi abrupto de haber dicho eso del señor Altamirano.Me giro para seguir sus pasos y entrar a su oficina de nuevo.- Detesto que hablen a mis espaldas. Si tiene algo que decirme, dígalo de frente. Como no puedo despedirla y usted no va a renunciar... No me queda de otra que soportar su presencia un año- no respondo solo me cruzo de brazos y alzo una ceja.No sé de donde me sale el valor para tener esta actitud altiva.- Bien- es lo único que comento.- Le daré una dirección del café que debe traer cada mañana.Detesto la impuntualidad así que debe estar a tiempo en la oficina.No interrumpa cuando estoy hablando, lo odio.Debe tener su agenda libre por si es necesario viajar...- Pero...- muerdo mi lengua al verlo bufar molesto por interrumpirlo.- Que parte no entendió.- Entiendo todo a la perfección, pero la parte de viajar no me corresponde.- ¿Y con quién pretende que lo haga? Usted es mi asistente- menciona serio.- La señorita...- Olvídelo, veo que no es capaz de hacer su trabajo a la perfección tal y como mi padre decía- se gira en dirección a su silla dándome la espalda y siento un calor subir a mis orejas.'Me encanta mi trabajo y lo realizo a la perfección, este idiota no lo va a poner en duda'- ¡Bien! Lo acompañaré a los viajes sin refutar o dar excusas- gira y curva sus labios en una apenas visible sonrisa que me hace tambalear por alguna extraña razón.He caído en su trampa.'Que torpe eres Isabella'- Bien. Pasemos a lo importante. ¿Cómo van los preparativos para la presentación?- Todo en orden, en el correo encontrará los datos de todo y la mayoria de los invitados han confirmado su asistencia.- El reportero de la revista Fashion Look ¿ya confirmo?- Sí y tres más se han apuntado al evento.- Bien. Le enviaré mi correo personal, no me gusta tener información importante a la vista de todos. Puede retirarse.- Claro- giro sobre mis talones y salgo a toda prisa.Mi corazón late a mil por hora.Creo me dará un infarto.Aclaro mi mente y me dispongo a organizar unos documentos e ingresar otros al archivo.Organizo la agenda de mi jefe antes de salir a mi hora de comida.Estoy tan concentrada que no escuché el sonido del ascensor hasta que una voz se hace presente.- Dile a tu jefe que Lisa Norton está aquí- me sobresalto ante la voz repentina de la mujer castaña que me observa con desdén.'Esta que se cree que es para mirarme así''Isabella, debes controlar tu actitud.Estás muy alterada' regaña mi conciencia y suspiro antes de hablar....- Claro, permítame- respondo con una sonrisa falsa igual que sus extensiones de cabello.-Señor, la señorita... Norton, la busca miro a la mujer frente a mí.- Demonios- murmura- Venga a mi oficina con ella.- Pero...- Solo debe seguirme el juego ¿ok?Entre sin tocar- menciona.- Como ordene- cuelga y dejo el teléfono en su sitio.Me levanto y arreglo mi falta, dejo mis lentes de pasta dorada y camino delante de ella con unas carpetas en mis manos que debe firmar el señor Christian.- Adelante, el señor la recibirá- menciono.La observo de reojo mirarme de pies a cabeza y suelta un 'Juh' desde su garganta acompañado de su cara de arrogancia.Entro tal y como él me dijo y lo primero que veo es a un hombre alto y sexy mirando la impresionante vista de la cuidad.Los rayos del sol sobre él lo hacen ver aún más irreal. 'Como puede haber hombres así de guapos'- Cariño, ¿ya tienes los reportes?- menciona girando lentamente hasta fijar su mirada en mis ojos.- ¿Cariño? ¡¡Acaso es por ella
Llegamos al centro comercial y lo primero que busco es un restaurante para desayunar.Luego me lleva por todas las tiendas de marca probando un sin fin de ropa y zapatos.- Rosse, creo que este no me queda- me quejo y abro la puerta del probador, al instante su rostro se pone rojo saltando una sonora carcajada.Me siento como la rubia de 'y donde están las rubias' cuando no le queda la ropa.- Es que... te lo pusiste mal. Tenías de desamarrar la tira de atrás- me ayuda entre risas a lo que me contagia y terminamos riendo.- Así está mejor- digo una vez que ya acomodé la dichosa tira.Me observo en el espejo pero no me convence, es color verde bandera pero... No, este no lo llevaré, soy torpe y tendré problemas para usarlo.Luego de vaciar mi tarjeta en ropa y zapatos nos vamos por un helado en el kiosko de enfrente.Observo a los niños correr felices en los juegos de enfrente mientras sus padres los observan, siento una punzada en el pecho.- Vamos, tengo dos boletos vip para ir al cl
- Es Logan- respondo luego de unos segundos.- ¿El chico lindo del que me hablaste?- cuestiona emocionada.- El mismo y el otro es tu querido Christian Altamirano- agarro mi vaso y le doy un sorbo.- ¡Noooo!- exclama con asombro-. Pero si no te quita la mirada de encima.- ¿De que hablas? El sujeto me odia.- Pues puede ser solo su manera de ocultar sus sentimientos porque de que te come con la mirada, lo hace- menciona mirando en su dirección.- Deja de mirarlos. Y vamos a sentarnos, ya no quiero bailar- la agarro del brazo y nos sentamos.- Está bien pero debes mantener la calma.- ¿Por qué lo dices?- frunzo el ceño y alza ambas cejas señalando con la cabeza detrás de mí.- Ahí viene sonriendo el chico pelinegro- bebe un poco de tequila.- Dios, seguro es Logan- reviro los ojos- Y seguido viene Christian- ríe y con eso tengo suficiente.- Me voy. No pienso pasar más tiempo en el mismo lugar a lado de ese sujeto- agarro mi bolsa y bebo el último trago de golpe antes de intentar pone
(6:30am)- Isa, apaga esa alarma- se queja y me patea Rosse haciendo que caiga de la cama.- ¡Rosse!- chillo y la escucho reír, me avienta la almohada y ella sigue durmiendo.Ya es lunes y mi domingo se resumió en buscar ropa adecuada para el viaje de trabajo, ni siquiera sé cuantos días tardaremos o si solo será de entrada por salida.En fin, me dirijo al baño a darme una ducha y cepillar mis dientes.Salgo como de costumbre en toalla y me alisto frente al closed.Visto un pantalón de vestir y una blusa de tirantes y mis zapatos de tacón de 10cm, todo en color rosa nude.Alzo mi cabello en una coleta y mi maquillaje es el de siempre.Agarro mi pequeña maleta y mi bolsa para ir a la sala a esperar a mi jefe.Escucho el sonido de mi teléfono y lo reviso al instante.Estoy abajo, date prisa.C.A.Y ese es mi querido jefe. Tan dulce y amable. Nótese la ironía.Exhalo con frustración, guardo el teléfono en mi bolsa y salgo del departamento.Justo frente al edificio él está recargado en la
- ¿Sucede algo?- volteo a ver a Christian quien me observa con mucha atención. - No, solo es un problema en el departemento. - Si necesitas ayuda... - Gracias, todo está sulucionado- respondo, asiente y vuelve atomar mi mano la cual solté por responder el telefono. Llegamos a la empresa y un empleado nos de la bienvenida. Eliza fue a otra area dejandonos a solas, así que por un momento pudimos estar relajados. Entramos a la sala de juntas y esperamos a la señora Senil. - Nececito que saque esl estimado es las ganancias para saber si nos conviene- giro a verlo extrañada. - ¡¿Qué?! ¿Pensó que no sabia sobre sus habilidades para las cuentas? Ademas cualquier inconveniente con el contrato necesito de su vision como abogada. - Está bien. señor. Lo haré- regresa su mirada al frente cuando escucha los pasos de varias personas al entrar a la sala. Se tensa al ver a las personas entrar y en automatico busca mi mano, dándome un ligero apretón. - Bienvenido, señor Altamirano- sonri
Voy saliendo de la habitación cuando mi teléfono emite el timbre de mensaje un texto. Reviso una vez en el ascensor y me doy cuenta que es el idiota de Logan.Logan: Recuerda usar protección.Dios! Es que es un imbécil. No quiero pensar en lo que le habrá mandado a Christian.No respondo solo lo dejaré en visto y cuando lo vea lo golpearé.Llego al piso indicado y las puertas del ascensor se abren. Me encamino a la entrada y me impresiono al ver a mi jefe con unos jeans azul marino y una camisa color blanca dejando los primeros botones sin abrochar pues no trae corbata. Las manga las trae remangadas hasta los codos y su cabello castaño oscuro está un poco desordenado dándole ese look relajado pero sexy.Sus preciosos ojos azules me captan haciéndome sentir nerviosa.Oh rayos! Dije preciosos ojos? No, no, no. Christian es todo lo que no quiero en un hombre. No hablo de su físico -eso por supuesto que si lo quiero- hablo de su caracter.Es arrogante, egocéntrico, un poco malhumorado, m
- ¡¡Oh por Dios!!- chilla Rosse de emoción luego de contarle lo que Christian me propuso.- Basta. No es algo real, todo es mentira. Él dijo que al regresar volveríamos a hablar del trato.- Entonces mañana vamos a celebrar luego de tu trabajo.- Rosse- me quedo y ella blanquea sus ojos.- Amiga, ese hombre es el sueño de muchas y tú lo vas a tener atado a ti por un contrato por unos meses. Sea real o no, vas a ser la envidia de muchas y podrás disfrutar de muchos beneficios al ser su "novia"- hace las comillas con sus dedos.- Rosse, es solo trabajo- Ash, te gusta quitarle lo divertido a las cosas, pero bueno. Solo recuerda no involucrar al corazón, porque ahí sí estaremos perdidos.- No, tranquila. Seré profesional- asiente y continuamos viendo la película. Hace solo un par de horas regresamos y me dio el resto del día libre para descansar y pensar lo del contrato.******Hoy debe llegar el diseñador de la empresa de modas de Senil.Mi jefe tuvo que irse de emergencia a solucionar
Luego de unos minutos en los que mi jefe trata de recobrar su compostura, menciona mi nombre.- Isabella, comunícate con la señora Senil. Dile que envíe a otra persona o cancelamos el contrato.- Señor, si hace eso, perderá miles de dólares y se enfrentará a una demanda, el contrato fue firmado- le recuerdo y recarga sus codos sobre su escritorio y deja descansar su rostro en sus manos. Es la primere vez que lo veo frustrado.- Hijo, Isabella tiene razón, además le estás dando el gusto a esa mujer de verte afectado- comenta el señor Fernando.- Es que no soporto la idea de verla y menos en la empresa nuevamente- expresa con disgusto.- Lo sé, Christian. Pero eres un adulto y un profesional ante todo. Vamos a sacar la colección en conjunto lo más rápido posible- afirma su padre logrando que mi jefe alce la cabeza.- Está bien- exhala con pesadez antes de enfocar el cielo de su mirada en mí-. Pero Isabella, no quiero que te despegues de mi lado- ¡ay padre santo! Eso no lo esperaba.Aun a