"Y esta... cosa... entre nosotros. Estos sentimientos...", dije vagamente, con las mejillas empezando a arder un poco. Estaba acostumbrada a fingir el interés romántico por la gente, pero esto era diferente. Era una situación nueva e incómoda para mí. "Las cosas… de las que hablaste en el evento de
"¿Qué? Rae, pensé-". "En realidad estoy hablando con alguien ahora mismo", recalqué, rezando para que captara lo que estaba tratando de decirle. Si decía algo incriminatorio, entonces esto se complicaría mucho más de lo necesario. "Prometo llamarte cuando tenga más noticias". "Quién-". "Adiós, Za
"Rae... creo que este tipo está vivo", dijo Zac. Ambos estábamos asomados al armario, mirando a un Noah muy atado y con aspecto aterrorizado. "Sí", respondí. "Correcto... y solo para asegurarnos de que estamos en la misma página aquí, eres consciente de que normalmente no veo esta parte, ¿verdad?
Eso me llamó la atención. "El negocio" era algo que despertaba mi curiosidad y, sin embargo, sabía que no debía preguntar. Lo que había preguntado ya era demasiado. Mi trabajo no era investigar los negocios de mi padre, solo era cumplir sus órdenes. Pero... pero una parte de mí quería saber. Averig
Dejé a Noah en las manos hábiles de Zac y obtuve su palabra de que llamaría a mi padre para decirle que el trabajo se completó en forma normal. Él se estaba arriesgando mucho por mi bien, lo sabía. Mucho riesgo por lo que parecía absolutamente sin razón ninguna. El nivel de peligro asociado con est
Su expresión era completamente seria mientras me movía incómodo bajo su mirada. Era como si pudiera sentirla examinándome, analizando mi rostro en busca de algún tipo de reconocimiento de que sabía de lo que estaba hablando.Lo cual, por supuesto, no hice."¿Es eso como un cuento de hadas?" Yo pregu
Lo sabía mejor que nadie.El silencio pareció extenderse por lo que pareció una eternidad, tan silencioso que fui dolorosamente consciente de lo fuerte que incluso mi respiración parecía dentro de la habitación. ¿Podía sentir lo nervioso que estaba? ¿Escuchar los fuertes latidos de mi corazón?Pero
Durante los días siguientes, me sentí ansiosa. Bajo la constante mirada de mi padre y de Gavin, seguí con mi rutina diaria. Actuando como si nada hubiera pasado. Haciendo todo el entrenamiento que se me pedía. Pero, en mi interior, pensaba en esa tarjeta de acceso. La que había escondido bajo mi c