Narra Aurora
-Woow. - dijo Ámber impresionada tras ver la cascada en el bosque prohibido - Este lugar es hermoso.
-Este es nuestro nido de amor, aquí conocí a tu padre. - le comenté emocionada.
-Madre, ¿por qué me abandonaste si dices que me amas? En realidad no te comprendo. - me preguntó con una expresión triste.
-Hace 26 años atrás conocí a tu padre en este mismo bosque y desde ese día nos enamoramos el uno del otro.
Así que comenzamos a tener una relación prohibida ya que él no era mi pareja destinada y yo tampoco era la suya. El día que mi padre se enteró me prohibió verle nuevamente.
Pero yo era una chica rebelde y cuando tomaba una decisión nadie me podía hacer cambiar de parecer, así que sin i
Narrador. El Rey Demonio había ido a reclamar lo que le pertenece por derecho, su trono. Él era el único Demonio elegido por los Dioses para gobernar el inframundo. Con eso no solo buscaba poder, sino buscaba tener el dominio de los guerreros que alguna vez lo traicionaron y que hoy le servirían para rescatar a la misma mujer que intentaron matar cuando apenas era una bebé recién nacida. Vladimir se sorprendió en el momento que vio al Rey Demonio llegar a su lado con sus legiones de soldados, nunca espero ver algo igual o parecido. Las legiones de los demonios del inframundo o como mejor se les conocen, los guerreros de Nahakhara. Son legiones eternas. Fila tras fila los guerreros están listos para matar una y otra vez en nombre de su monarca, armados con espadas mágicas y con lanza
Narrador. En el momento que Vladimir salió con Ámber entre sus brazos el Rey Vampiro había llegado con muchos de sus guerreros, duplicando a las tropas que acompañaban al rey Demonio y a Vladimir. -No tan rápido Alfa Vladimir. - le dijo el Rey Vampiro quien estaba presenciando todo desde el comienzo y junto a él estaba Naevia. -Hola Edgar, no sé por qué has traicionado nuestro acuerdo para unirte al inútil de mi primo en una guerra sin sentido. - le dijo Vladimir al Rey Vampiro. -No me uní a Michael ni a la gama, solo los usé como distracción para poder matarte. - le respondió el Rey Vampiro mientras uno de sus hombres le lanzaba a Vladimir una flecha de plata envenenada con carbofurano un veneno mortal para los lobos. La flecha se clavó en el hombro
Epílogo 3 años después. Narra Ámber. No puedo creer que ya pasaron 3 años desde aquel día que entré por primera vez a la casa de Vladimir en busca de un trabajo. Sin imaginar que ese susodicho pondría mi mundo patas para arriba. Aunque tuvimos que pasar por buenos y malos momentos, supimos salir adelante. Y juntos enfrentar cualquier obstáculo, cualquier situación que se nos interpusiera en el camino. Hoy estoy sumamente feliz al lado de mi sexi y bello lobo, tengo todo lo que un día quise tener, y le doy gracias a la Diosa Luna por esta gran vida que me ha dado. — ¡¡¡Amor!!! — escuché a Vladimir gritar. Corro a toda prisa para ver qué ha pasado, y al llegar me encuentro con una imagen sumamente graciosa de mi Alfa e hija. Pues Verónica una vez más hizo de las suyas. Vladimir se encuentra cubierto de maquillaje, pintado igual que un payaso. Al parecer se volvió a quedar dormido en el sillón
Verónica Petróv Pérez futura Alfa Suprema de la manada Luna Real. A sus 16 años fue rechazada por su mate Jackson Putin, su futuro beta, hijo de la actual beta Paolo Putin. Verónica al ser rechazada le pidió a su padre que por favor la dejara marcharse de la manada para mudarse a Nueva York en donde 9 años después es secuestrada por Erick Vermont actual Rey de los Vampiros, hijo del antiguo rey que Ámber la madre de Verónica, mató hace más de 25 años. Su hijo al saber que su padre fue asesinado por el Alfa Supremo Vladimir Petróv y por su luna Ámber Pérez, juró que vengaría a su padre y hermana. Que mataría a Verónica y junto con ella a Vladimir; pero sus planes cambiarán una vez que conozca a esa loba hermosa y traviesa que pondrá su mundo de cabeza. Lo hará sentirse débil, con muchas dudas de todo lo que por años había sido su prioridad. ¿Podrá un corazón tan frío como el hielo derretirse al sentir el calor del amor? ¿Podrá Erik Vermont dejar atrás su
Narra Verónica. — ¡Vero es hora de ir al cole! — Me gritó mi madre es mi gallo despertador. — Sí, madre ya estoy lista. — le dije bajando la escalera. —Buenos días, familia peluche, ¿qué tal amanecieron todos? — dije de buen humor, ya que hoy es mi cumpleaños número 16 y será el día que conoceré a mi lobby amiga (loba). — ¡Buenos días mi niña hermosa! — me dijo mi mamita Ámber dándome un beso en la frente y deseándome un feliz cumpleaños al igual que mi padre. —Mi amor, hoy es un día especial. Así que, por favor, trata de comportarte como una niña adulta. — me dijo mi abuelita guiñándome un ojo. — ¡Feliz cumpleaños! — dicen mis amigas al mismo tiempo, en el momento que iba ingresando a clases. — Gracias a todas. —dije, tirándole besos al aire. Tome asiento al lado de mi mejor amiga Pamela (hija de Sofía la mejor amiga de mi mamita Ámber y de mi tío Samuel). — Buenos días. — dijo entrando el
11 años después. Después del rechazo de Jackson, le pedí a mi padre que me dejara estudiar fuera de la manada y como siempre mi mamita me ayudó a convencerlo. Hoy en día soy Gerente General de una de sus empresas en Nueva York y vivo con mi mejor amiga Pamela que es como mi cartera de mano. Siempre está conmigo, a pesar de la insistencia de mi padre para que regrese a casa, ya que él quiere que cumpla como Alfa Suprema, pero aún se me hace imposible regresar a la manada. No quiero ver a Jackson y mucho menos que sea mi beta. — Vero, déjame entrar al baño o me haré pis en la ropa. — me dice mi mejor amiga Pamela. — No pasa nada, guardaré tu secreto si mojas los pantalones. — le respondí dejándola entrar al lavabo. Hoy iremos a un club nocturno muy famoso llamado “Bembe”, es sábado de chicas, así que tiraré la casa por la ventana y me pondré fabulosa para ver si la Diosa Luna se digna a mandarme un chico lindo que valga la p
Narra Verónica. ¿Qué diablos fue lo que me ha inyectado este maldito chupasangre que me duele la cabeza y aún me siento mareada? Tengo los ojos vendados y las manos amarradas o encadenadas, mis extremidades están tan apretadas que siento como la plata me quema la piel. — Deja de moverte, ya me tienes hastiado. Por más que luches no podrás quitarte esas cadenas. — escuché como me gritó el chupasangre sexy. Si pudiera hablar le diría que se joda, pero el maldito me tapó la boca también, solo siento que vamos en un auto, pero no puedo ver nada y tampoco sé cuánto tiempo llevo secuestrada, he perdido la noción del tiempo. Narra Ámber. No sé qué me pasa, pero desde anoche tengo un dolor en el pecho y eso no es normal. — Vladimir, ¿has hablado con Verónica? — le pregunté a mi alfa, en el momento que entré a su despacho. — Mi luna, deja de ser tan paranoi
Narra Verónica. Llegamos a un salón de fiesta el cualestaballeno de vampiros, todosibanvestidos de negro y desde hoy el negrodejaráde serunodemiscolores favoritos. Al entraren el salóntodos le hicieron una reverencia al vampiro que me lleva como a su perra con un maldito collar de cuero puesto en el cuelloprovocando quetodosloschupasangresseríande mí,mientrasyoresoplaba conenojo al sentir que era la burla de todos. ¡Maldito Vampiro no sabes que acabas de firmar un contrato con el mismo diablo en persona!Pensécon enojo. Me hizo ponerme un traje con cola y orejas de perro. ¡Esto es humillante! Este Vampiro me lasvaapagar,élno sabe que ahora me ha dado un motivo para vivir. Se sentó alrededor de una mesa la que