Una vez terminado el asunto, Violeta Miller había perdido las ganas de seguir burlándose y estaba dispuesta a volver a su habitación, pero al mismo tiempo, sabía de quién eran los pasos que la seguían de cerca.

Después de abrir el pomo de la puerta, las comisuras de su boca se engancharon ligeramente y, cuando el hombre que estaba detrás de ella se acercó, ella lo tiró de la muñeca y lo introdujo directamente.

En la habitación, Matthew se recostó contra la puerta, sus ojos negros eran profundos y oscuros, como un abismo, no podía ver ninguna emoción.

Violeta no pudo evitar suspirar, Matthew Clark era realmente el hombre de aspecto más recto que había visto nunca.

¿Cómo es posible que alguien no haga nada, sino que solo se quede allí, que es suficiente para hacer que su corazón se estremezca?

"Cariñ