Por el rabillo del ojo pude ver a esa mujer que había golpeado con mi coche, parecia estar algo

afectada

¿Qué pasa si realmente le ocurrió algo grave que no se puede ver?

Esto es lo que me faltaba.

Dar el capital para la empresa.

La cena con mi madre para que conozcan a la prometida que ya no tengo.

Espero que no sea nada grave con esta mujer y no se le ocurra demandarme ya que es lo último

que necesito.

El viaje al hospital estuvo acompañado por un silencio el cual era tan incomodo que no se podía

romper de ninguna forma. Al llegar al hospital atendieron a la mujer rápidamente, hicieron

algunos exámenes y luego me llamaron a la habitación en la que la habían instalado.

-Doctor ¿todo esta en orden con ella?-

-De momento todo está bien, no hay símbolos de nada grave de igual forma la tendremos bajo

observación esta noche para asegurarnos de que todo esta bien ya que con el cerebro nunca se

sabe-

Al parecer el destino me había sonreído y no pasaría a mayor nada de esto. El doctor salió de la

habitación dejándonos solos.

-De verdad lamento lo ocurrido, lo bueno es que no paso a mayores-

Ella no parecia estar muy abierta a hablar, vi su ropa la cual era extremadamente corta, comencé a

repasar donde había ocurrido el accidente y entendí de que se trataba.

Ahora que lo pienso… recuero a esta mujer, esos ojos ambar a pesar de estar cubiertos con

lagrimas tenían un brillo especial en ellos.

-¿Sabes algo? Ya te he visto antes, eres tú quien estaba llorando en las calles diciendo que tu hijo

estaba muriendo-

Los ojos de ella se abrieron completamente ya que había recordado al hombre.

-Eres tú…-

-Si, soy yo y veo que al final si hiciste lo que fuese para ayudar a tu hijo-

No pude evitar usar un poco de sarcasmo por la solución que había encontrado esa mujer.

-¿CREES QUE SOY UNA PROSTITUTA?-

-No me meto en la vida de los demás Senora, es solo que no pense que esa fuera tu opción para

ayudar a tu hijo-

-¿COMO PUEDES JUZGARME? No todos tenemos la suerte de nacer en una cuna de oro-

-Yo he tenido que trabajar por mis cosas, no creas que no tengo responsabilidades-

-Puede que tengas responsabilidades, pero jamás conocerías lo que es la necesidad, sal de aquí

con tu vida perfecta-

-¿VIDA PERFECTA?-

Ojalá mi vida fuera tan perfecta como ella se la imagina.

Solté un fuerte suspiro alejándome un poco de ella.

-Me voy de aquí, quédate tranquila que todo estará pago para que pases la noche aquí con

cuidados- no le di tiempo de decir nada mas ya que salí de la habitación.

Su amiga se me acerco al verme lo cual me fastidio un poco ya que quería irme de este lugar.

-¿Qué ocurrió escuche gritos desde la habitación?-

No pude responder nada ya que en eso la puerta fue abierta dejando salir a aquella mujer.

-Señora Valentina regrese a la habitación por favor- dijo una de las enfermeras que estaba cerca-

Con que su nombre es Valentina, ¿Qué está haciendo?

-Tengo que ver a mi hijo, no puedo quedarme aquí-

Repitió varias veces intentando salir de ahí, parecia estar un poco alterada y apresurada por irse

de aquel hospital.

-Valentina ¿estas bien?- pregunto Emily algo angustiada.

Ella afirmo estarlo, aunque claramente estaba reflejando todo lo contrario.

-Escucha Valentina, siéntate y háblame sobre que es lo que esta ocurrido, ¿Por qué no pasas la

noche en este lugar?

Ella se sentó mucho mas tranquila para hablar conmigo.

-Mi hijo tiene leucopenia, es algo grave que tal vez termine con él, solo tiene 6 años- las lagrimas

comenzaron a salir por su rostro

No sabia que podía decirle, no esperaba que fuera algo tan grave o que su hijo fuera tan pequeño.

-Ahora entenderá que no quiera perderme ninguna noche a su lado-

-El va a estar bien, tenga mucha fe y no la pierdas bajo ningún concepto-

No soy muy bueno apoyando o aconsejando, pero intentare darle mi apoyo, le ofrecí llevar a el

hospital en el que se encontraba su hijo.

Ella acepta encantada, su amiga se fue de regreso a su trabajo mientras que nosotros nos

dirigimos al hospital del centro que Valentina me indico. Al llegar lo primero que llamo mi atención

fue la gran cantidad de personas que había en ese lugar.

Antes de bajarse de el auto la detuve un momento, me saque mi saco y se lo coloque ya que lo

más seguro es que no la iban a dejar paras con esas ropa. Ella agradeció y se bajo del coche a lo

que yo la seguí.

No tardamos en llegar a la habitación de su hijo, el cual estaba dormido tranquilamente, la

enfermera nos dijo que no hiciéramos buya ya que había costado que el pequeño se quedara

dormido. La enfermera salió dejándolos a ellos solos.

-Todo lo que hago lo hago por él, por mi Larry, por eso no te permito que me juzgues porque yo no

estoy en esto por gusto.

Esta mujer puede llegar a ser perfecta para casarse conmigo, solo tendré que darle lo suficiente

para los medicamentos de su hijo, si consiguiera a una mujer de clase alta tendría que enamorarla

dándole cosas que muy costosas.

-¿pero estas dispuestas a seguir en ese mundo por el dinero para tu pequeño?-

-Si…. No… no lo es-

No parecia estar muy centrada en lo que querida pero no la iba a juzgar ya que muchas veces no

sabemos que es lo que queremos.

Ambos vimos a su hijo el cual dormía tranquilamente, era casi hipnótico. Mientras veíamos a su

hijo decidí hablar sobre el plan que estaba cruzando mi mente.

-Te tengo una propuesta que nos puede beneficiar a ambos, pero te la diré el día de mañana que

estes más tranquila-

-¡Dímelo ahora! Ya estoy muy tranquila- me exigió un poco exaltada lo cual contrastaba con lo que

estaba diciendo.

Bueno ya que está insistiendo será mejor decírselo de una buena vez, espero que no suene como

toda una locura para ella.

-Necesito una esposa para poder recibir una gran cantidad de dinero, dinero más que suficiente

para poder hacerle los exámenes y tratamientos a tu hijo-

Ella parecia no estar comprendiendo del todo a lo que me estaba refiriendo así que decidí ser

directo.

-¿Quieres casarte conmigo?-

La mire fijamente con mucha seriedad.

-¿Qué?- Valentina estaba muy confundida.