— Tenemos información de que se está dando movimientos de Lobos que no teníamos en nuestra línea de Buscados - Informó uno de los guardias mientras Dean despachaba a una pequeña Vampiresa, no había que ser muy inteligentes para saber lo que el Mestizo más poderoso y Cruel le había hecho, Dean Ashford siempre será leal a su estirpe de abusador.— Puedes retirarte - Ordenó el Gran Rey mientras tapaba su cuerpo con una toalla, de inmediato hizo sonar la pequeña campanilla y una Loba que tenía las manos justas por una cadena había entrado, no era una exageración, los Licántropos eran esclavos para él, detrás de la mujer entraba un Hada, Dean realizó un gesto con las manos aquello le indicaba a la loba que debía de darle placer con la boca al Mestizo.— Señor - Expresó la pequeña Hada temerosa cada vez que Dean realizaba un llamado era para realizar una maldad que supera a la realizada el día anterior.— ¿Ya me tienes la información que te he pedido? - Dean era un enfermo con el odio reina
— Ni se te ocurra ponerle una mano encima - Rugió Lillith apuntando a Dean con una lanza, la mujer se veía aterradora y con un aura muy salvaje en ese momento su genética de Desterrada siempre reluce cuando se trata de Lilibeth la loba no dudaba en atacar a nadie incluso si su vida tuviera que acabar en el intento de proteger a su hija, porque el amor de madre no tiene barreras, a ella no le importa si tiene que pasar hambre, frío, su amor por Lilibeth era capaz de morir y volver a renacer, en 7 vidas más como lo había prometido cierto lobo, pero que ni siquiera tuvo la suerte de volver a amarla en una o en dos vidas más.— ¿Tienes maneras de impedirlo? - Dean se acercó a Lillith - déjame recordarte que no tienes ninguna manera de hacer aquello están en mi territorio, bajo mi mando, son esclavos de los Mestizos y aquí se hace todo lo que yo diga - El Vampiro ya se encontraba a escasos centímetros de la desterrada, al mismo tiempo que los Guardias de Dean se habían tensado, en la mirad
Las campanas anunciaban que había llegado las 10 de la noche, los mestizos de sangre negra se dirigían a la Capilla en dónde se realizará el culto, aquella noche que ocultaba los anhelos más profundos de aquellos que se sentían en una prisión, los Desterrados no tenían miedo del paso que iban a dar, aquello no estaba en su genética, pero sabían que si llegaban a descubrirlos los destrozaría, Lillith observaba la Luna, mientras Lilibeth correteando se acercó a su madre, faltaba que sonase una sola campana más, la última campanada que definiría el futuro de muchos Licántropos, que confiaban a plenitud en la loba Blanca.Aquel sitio en donde estaban se sentía desierta en ese preciso momento, y Dean Ashford había cometido un grave error al confiar en los lobos, cuya Lealtad nunca estaría con el causante de sus torturas, la luna ya brillaba intensamente para que los Mestizos lleven a cabo sus rituales, pero no brillaba de esa manera por ellos, su brillo se debía a que una buena cantidad de
Antes de que el Hada reaccionará un hechizo fuerte hizo que cayera al suelo y 3 segundos después se había convertido en cenizas - Vamos no podemos perder tiempo - rugió Lillith a través del Enlace mental y unos 10 minutos después se encontraban por delante de la estación del Tren, la mujer se acomodó las prendas de la misma manera que el Lobo, era el primer Tren que salía para llegar a primeras horas de la mañana a una Aldea de Indígenas de ahí se tomaba un bus para llegar hasta una ciudad que tenía alcance de una aviación privada, o al menos ellos pensaban que sería así de fácil, pero la que decidía y sabía a dónde debían de dirigirse era nada más y nada menos que Lilibeth.— Mami viniste— sus ojos se iluminaron como los rayos del sol iluminan el día.— Lilibeth, yo siempre encontraré mi camino de regreso a ti en esta y en 7 vidas más— Lillith expresó aquellas palabras, pero esta vez lo había realizado sin ningún dolor.En el último vagón de aquel tren iban nuevas ilusiones, Lillith
— Amo, el territorio está desolado, los lobos se han rebelado, han aprovechado la oportunidad y han escapado - La calma que Dean mantenía era aterrador, el Vampiro se había dado la vuelta observando la Luna.— Así que te fuiste, pero sé que volverás y no tendré piedad contigo - Dean mostró una sonrisa fría, metió las manos en su bolsillo, no hubo muchos cambios, parecía ser que el hombre tenía claro que esto podría ocurrir.— Sigan con lo suyo - Fue la orden dada por Dean. ##— Valle de Zafiro - Enunció la Bruja, la aeronave había descendido en un campo totalmente abandonado, pero los motores dejaron de rugir en un bosque cuyos árboles eran enormes, grandes yuyales cubrieron rápidamente el avión.— ¿Nos convertiremos en algún animal raro aquí? - Rombel quería quejarse, pero raramente la persona que estaba esperando que le llevará la contraria no lo había hecho, Lilibeth estaba profundamente dormida en los brazos de Lillith.— Eso es raro - Rombel acari
— Soy Killian Vanckford, Monarca de Valle de Zafiro - El hombre miraba directamente a los ojos de Lillith, una tensa atmósfera se había iniciado, pero todos con emociones totalmente intensas y diferentes.Killian sentía una rara opresión en su pecho, quería decir más, quería agarrar a la mujer en brazos, pero aquello no tenía que ser así, la mujer tomada de sus manos era su Futura Reina la única mujer que despertaba unas emociones en su cuerpo, Alana era la única que hacía vibrar su cuerpo, pero la mujer ante él, despertaba cada bello de su cuerpo, su corazón latía desenfrenadamente, ni siquiera aquella vez que conoció a Alana sintió aquellos desenfrenados latidos, era como si recuerdos ocultos permanecieran en aquellos ojos azules que poseía la hermosa mujer ante sus ojos, paro eran los mismos ojos que parecían estar distantes y lastimados, su cuerpo quemaba y dejaba la sensación de que la única que podía calmar todo aquel arrebato de su cuerpo era ella.Pero entonces vio a la pequeñ
— No puedes venir a hablarme de mi pasado cuando ni siquiera yo lo recuerdo, no puedo ponerlas en peligro, Valle de Zafiro tiene enemigos ocultos con los que llevo lidiando durante 7 años - Killian se acercó a Lillith, pero ella retrocedió.— Mantén tu distancia de mí, mientras tú proteges a tu gente lo cual como loba no discuto la Manada siempre está ante todo, pero no te permito que niegues a tu hija, porque mientras tú gozabas del amor de otra mujer, tu hija y tu mujer soportaban miles de abusos, la niña fue torturada en innumerables ocasiones solamente por ser tu hija, tus enemigos nos tenían en su poder, sabes lo difícil que fue traerla al mundo, mientras lloraba tu maldita y falsa muerte también tuve que luchar incluso con lo que no tenía para traer al mundo al único recuerdo que podría quedarme de ti, ¿Por lo menos sabes que eres un lobo?.— Por supuesto que sé que soy un Licántropo, Valle de Zafiro, zona Sur, es decir, esta es habitada por Licántropos, su perímetro es un Río,
Lillith agarró con fuerza a la mujer - Responde maldita sea - Rugió Lillith. — Tú no tienes ningún derecho de tratar así a la gente de mi prometido - Alana empujó a Lillith sacando una pequeña daga que la colocó debajo del cuello de Lillith todo había sucedido de manera inmediata que nadie pudo reaccionar. — Baja eso Bastarda o te corto la Cabeza - Gritó Lilibeth enojado posicionándose por delante de su madre. * Baja eso Desterrada o te corto la cabeza * esas palabras hicieron que la mente de Killian procese una manera cruel de reacción en todo su cuerpo. Alana grito de dolor unos segundos después al sentir un fuerte agarré en su nuca. — Nunca vuelvas a amanerarla con ningún tipo de arma - la voz de Killian hizo que todos retrocedan, menos Lillith, aquel tono de voz fue como recordar la primera vez que se encontraron, aquella voz le había hecho temblar las piernas, de hecho las palabras de Lilibeth eran similares a las de su padre aquella vez en donde ella había apuntado a Kairo con