Finalmente, Katherine es ingresada al quirófano, durante varias horas no tendrán novedades de ella. Annie está muy nerviosa, caminando de aquí para allá, por lo que John la toma del brazo y se la lleva hacia la cafetería, tiene una sorpresa para ella, que seguramente la pondrá muy feliz, a pesar de lo que esta sucediendo.Después de ordenar un café para cada uno, ambos se sientan frente a frente, y él toma su mano, entrelazando sus dedos, jamás imagino poder sentir algo tan maravilloso por una mujer y aquí está, enamorado y embelesado como un tonto.—Annie... Debes estar tranquila, verás que todo saldrá bien —exclama John alzando su mano para acariciar su mejilla.—Lo sé, John, pero es que... no puedo evitarlo, tengo mucho miedo que a mi madre le pase algo—comenta con tristeza en su voz, como le agradece a Dios contar con el amor y el apoyo de John en este momento.—Estoy seguro de que Katherine saldrá adelante, es una mujer muy fuerte, al igual que su hija...—John... ¿Puedes contarm
John no puede creer lo que está sucediendo... ¿en qué momento se complicó tanto su vida?No podria decir que antes del secuestro era sencilla, estaría mintiendo si lo dijera, pero jamás imagino que se encontraría involucrado en uno de los negocios más antiguos y crueles en la historia de la humanidad, como lo es el tráfico de armas.Si tan solo Max no se hubiese dejado llevar por su hambre de poder, nada de esto estaría ocurriendo. Él no hubiese sido secuestrado, su mejor amigo asesinado y la mujer de su vida en manos de esas personas tan peligrosas e inhumanas, capaces de asesinarla sino cumple con lo pactado.Las palabras de esos individuos aun rondan por su cabeza: “si no te unes a nosotros te enviaremos a tu mujercita en pedazos” realmente, se siente entre la espada y la pared, jamás podría ser parte de algo tan sucio, pero a la vez, de solo pensar en lo que debe estar sufriendo Annie, siendo maltratada y amenazada por esa gente, dentro suyo crece la duda y tiene que hablarlo con
Los días pasan lentamente para Annie. Ya no sabe si lleva, un día, una semana o un mes desde su cautiverio. La tristeza y las ganas de llorar inundan su vida, pero sabe que no debe darse por vencida, John y su padre no tardaran en sacarla de allí.Con la visita del joven desconocido no se siente tan sola, con sus palabras bonitas y compañía, hace que todo sea más soportable, aún no se sabe de quién se trata, pero está segura de que lo conoce, tiene sospechas, pero no puede asegurarlo, no ha vuelto a preguntar sobre su identidad, decidió respetar su derecho al silencio.Gracias a Dios, durante estos días, no ha vuelto a sufrir golpes, aún no ha tenido que usar el arma que le entrego el joven, ni siquiera se imagina usándola.En todo momento no deja de pensar en su madre, si estará recuperándose favorablemente de la cirugía, en John que debe estar desesperado por encontrarla y en su padre, había sido tan injusta con él, debería haberlo escuchado antes y quizás hubiesen compartido moment
—¡Cállate niña estúpida, tú serás la próxima, si él se cree más inteligente que nosotros, le voy a demostrar que no es así! —exclama furioso apuntándole con el arma en la cabeza. Annie esta aterrada, ni siquiera sabe cómo reaccionar, si no hace algo ese hombre acabara con ella, pero aún tiene sus manos atadas, incapaz de poder usar el arma del joven para defenderse.Sin embargo, en ese momento, escuchan una terrible balacera, al parecer un grupo de personas armadas irrumpió en el lugar.— ¡Señor! -exclama un joven que entra en la habitación— ¡debemos irnos, han venido por ella, no tenemos forma de defendernos, son demasiados!—¿Quiénes son?— pregunta sin perder su tranquilidad ni por un segundo.—El presidente John junto al servicio secreto.—Escúchame niña...juro que algún día terminaré con esto, John y tu caerán en mis manos, ya lo veras—el hombre sale rápidamente del lugar sin ser alcanzado por la balacera.Con desesperación, Annie intenta zafarse de sus ataduras y después de vario
Alina ayuda a Annie a levantarse de la cama, junto con su porta suero y se dirigen hacia la habitación de John. Después de atravezar un largo pasillo, disimuladamente, sin ser vistas, llegan hasta la puerta y alli entra Annie, seguida de la joven enfermera.No puede creer lo que ven sus ojos, las lágrimas comienzan a salir sin control, con esfuerzo, se acerca a John y apoya la cabeza en su pecho, observándolo, se ve tan pálido, delgado, con una máscara de oxígeno cubriéndole el rostro. Después de varios minutos sin poder hablar por la conmoción, rompe el silencio:—¿Como esta, Alina? Y dime la verdad, por favor—le ruega entre sollozos.—Su estado es critico Annie, la bala perforo su pulmon, sufrio una hemorragia interna, no puede respirar por si solo—le comenta con tristeza, viendo como la joven empalidece de repente—debemos irnos, no estas bien, debes descansar.—¿Morira?—pregunta desconsolada.—No lo sabemos, pero realmente el presidente necesita de un milagro—confiesa la joven.— ¡
En estos cinco años, la vida cambió para todos.Annie finamente pudo terminar sus estudios y está por ingresar a una de las Universidades más prestigiosas del país, no por ser la hija del presidente, sino por su increíble inteligencia. Decidió estudiar ciencias políticas, como John.Ronald logro ganar las elecciones presidenciales y por varios años será el mandatario del país, siguiendo los mismos ideales que su amigo, es un presidente, también, muy querido por su gente.Después de haber estado separado tantos años de su hija, que ahora por fin puede ser llamada por su verdadero nombre, Sarah Marshall y de Katherine, finalmente pudieron unirse en matrimonio, con la bendición de su padre, quien les pidió perdón a las mujeres y ahora tienen una armoniosa relación familiar.Michel también cambio su vida, positivamente. Gracias a la ayuda de Annie y del presidente dejó atrás el camino de la delincuencia, para terminar sus estudios e intentar entrar a la misma universidad que su amiga y es
Finalmente, llega la hora de la celebración. Sarah está encerrada en su cuarto, junto a Paulie, quien está dejándola más bella que nunca.En la semana, había ido de compras con Leila y su madre y se compró un hermoso vestido para esta noche, de color rojo, largo hasta los pies, con un delicado escote corazón, realmente se verá bellísima, como siempre.A pesar de que no le gustaba la idea, Sarah se ha convertido en una joven famosa, por ser la hija del actual presidente, es un modelo a seguir para las demás jóvenes del país, siempre estan pendiente de la ropa que usa, de sus viajes y de sus obras benéficas a los hogares de niños abandonados y de personas en situación de calle. Por más que su vida ha cambiado, jamás se olvidaría de sus orígenes y le gusta ayudar a cualquiera que lo necesita.Por eso, Sarah es consciente, de que debe dar una buena imagen, sin importar que suceda.Después de colocarse el vestido, se acomoda frente al espejo, para que Paulie comience con el peinado y el ma
Sarah comienza a abrir sus ojos lentamente, muy confundida. No lograba entender nada de lo que había sucedido, su fiesta de cumpleaños ¿había sido un sueño? Eso explicaría por qué está en su habitación y haber visto a John frente a ella. Ojalá hubiese real, piensa, daría lo que fuera por tenerlo a su lado, sin dudas, el mejor regalo de cumpleaños de su vida, lamentablemente debe volver a la realidad de que todo ha sido un sueño.Sin embargo, se sorprende cuando comienza a ver su apariencia, ese vestido... Es él que compro para su fiesta, esta maquillada y peinada por Paulie, como en su sueño, no entiende nada, ¿qué está pasando? Pero una voz interrumpe sus pensamientos:—Hola, Annie —ella alza su cabeza para hacer contacto visual con la persona dueña de esa voz. Sarah no puede creer lo que está viendo, ¿es que todavía sigue soñando? —Annie, soy yo, no es un sueño—acota John, al verla confundida, como en un trance.—No puedo creerlo, es que... —sin pensarlo se levanta de la cama y se a