El tiempo fue pasando, no solamente estuvimos en Orderion aprendiendo del funcionamiento de la fundación, también salimos a los pueblos aledaños por una situación que le planteó el alcalde de aquí con respecto a la educación.

Durante nuestro viajes detuvimos una banda que atormentaba cada noche al pueblo, pero llegamos a uno en particular llamado Valle del Campo, aquí se hizo un gran negocio y fue el inicio de nuestra fundación, el negocio consistió en pagar una gran deuda que tenían los aldeanos con el banco, a cambio trabajarán las tierras para nosotros por 10 años, las cosechas se dividirían en porcentaje para el sustento de ellos.

Se levantaron nuevos colegios e iniciamos el primer comedor infantil de la Fundación Amigos en Starville, el primer día del comedor fue un caos ya que teníamos capacidad de 200 niños y llegaron 600 y cada día que pasaba se sumaban más niños, tuvimos que pedir apoyo a la alcaldía y nos facilitó un espació, de esa manera pudimos dar un poco de abasto.

Cuando ya el comedor estuvo establecido Ignacio (aún no acostumbró llamarle Javier) nos casamos, la boda fue en la terraza de la Galería del padre de Natalie, mi entrada fue en Helicóptero y por dicha fue así porque sino los periodistas no me hubieran dejado pasar.

Nuestras luna de miel fue en un yate en alta mar, eran tres días y dos noches, los primeros dos días fue de lo más maravilloso, estábamos los dos solos en el medio de la nada pero el último dia que era momento de regresar nos atrapó una tormenta y nos daño las antenas, Javier buscó en la cabina con que comunicarse y encontró un radio portátil, pidió auxilio y llegó un barco pesquero a ayudarnos, nos llevó a la costa pero el barco pesquero sufrió daños y casi terminaba hundido.

Al llegar a Starville le conté a Natalie lo sucedido y no me dió oportunidad de terminar de contarle cuando se levantó para irle a reclamar dónde Javier, me pareció gracioso porque ella aveces exagera las cosas.

Las semanas fueron pasando y yo me empezaba a sentir mal, no entendía porque hasta que en un viaje a la ciudad de Eulir me ví tan mal que Javier me llevo al médico y fue cuando nos dimos cuenta que estaba embarazada, no lo podía creer ya que el tratamiento que Javier me había conseguido puede estar funcionando aunque mi preocupación mayor es durante, al regresar a Starville visite a mi Dr dónde se aseguro que el feto estuviera en su lugar, todo parecía bien.

Llegó el momento de decirle a Dylan, viajamos hasta donde él estaba estudiando pero al ser día festivo todos los hoteles estaban llenos, entonces nos quedamos en una ciudad cercana.

Era un fin de semana que estaríamos, realmente vera importante decirle a Dylan en persona, el viernes esperamos que saliera de clase y fuimos a pasear con él, el domingo yo me sentía mal entonces Javier se fue a dejarlo, me llamó para decirme que había llegado bien y ya Dylan estaba nuevamente en el colegio, haría el viaje de retorno.

Las horas pasaron y me empezó a preocupar, lo llamaba pero no contestaba, hasta que recibí una llamada.

—Diga.

—Señora disculpe usted conoce a Javier Ignacio Santos, su número figuraba en su perfil de emergencia.

—Soy su esposa que pasó.

—Su esposo acabo de sufrir un grave accidente en el vehículo que venía en estos momentos será trasladado a un centro hospitalario pero necesitamos saber si el esta asegurado para llevarlo al hospital correspondiente.

—El no tiene seguro pero por dinero no se preocupe.

—Entonces lo trasladaremos al hospital privado del condado de San Luis.

—Voy de inmediato.

Llegó al hospital y busco información de él, su Dr. me indico que está gravemente herido pero está fuera de peligro, eso me tranquilizó un poco realmente, fui a su habitación y estaba sedado, no sabía que hacer realmente solamente se me ocurrió llamar a Isabel.

—Hola Javier pensé estabas fuera del país.

—Hola Isabel - me atacó en llanto.

— ¡Valentina! ¿Que pasa? ¿Porque llora?

—Javier sufrió un accidente y está internado en un hospital.

—¿Quieres que vaya para allá?.

—Si, realmente no tenía a quien más llamar, Natalie yo se que se deja venir pero no creo sea buena idea.

—Hiciste bien en llamarme, haré mi maleta y voy para allá ¿En qué hospital están?

—En el hospital privado del condado de San Luis.

—Iré lo más pronto posible.

—Gracias.

Me sentía muy afligida realmente, había pedido una habitación privada para él y me dirijo hacía allá, la enfermera me ofreció algo de comer yo no quería nada pero me dijo que por el embarazo no podía descuidar mi alimentación, entonces acepté y me llevo un tazón de frutas.

Después que a él lo llevan sigue dormido, llamó a Natalie, quería escucharla.

—Hola Natalie.

—Dime qué ya vienen de regreso 

Rompo en llanto nuevamente.

— ¿Que pasa Valentina?

—Javier está hospitalizado, quería llamarte antes pero tenía que ver primero su condición.

— ¿Que pasó?

—Tuvo un accidente, el vehículo se fue en un acantilado y sufrió varias heridas.

—Y ¿Estás sola?

—Ahorita si, pero llamé a Isabel y vendra.

—Pero ¿porque no me llamaste a mí?

—Pensé hacerlo, pero no podemos dejar los tres la fundación por eso llame a Isabel, además que es otra persona a quien le tiene confianza.

El Dr. entró y yo colgué la llamada, me explico que todo parecía estar en orden pero habría que esperar cuando él despierte.

A las horas llega Isabel y ambas esperamos que despierte, cuando por fin logra despertar reconoce a Isabel pero a mí no, totalmente una desconocida para él, su Dr. Observa esto y le realiza unas preguntas, posteriormente me llama afuera.

—Su esposo tiene amnesia producto de los golpes que recibió en la cabeza, al parecer no recuerda lo sucedido en los últimos 12 años, sabe usted algún suceso que tuvo en ese tiempo.

—Si no mal recuerdo fue cuando ganó la lotería y su vida empezó a cambiar.

—Talvez, tendré que remitirlo con un neurologo para que lo valore a su esposo.

Al entrar Isabel buscaba la manera que el recordara pero el Dr. nos recomendó no insistir.

Los días pasaron, le dieron el alta y cada día sentía más despreció de su parte estaba perdiendo al hombre con quién me case.

Al estar en Orderion se dió cuenta de sus riquezas y se distanció más, la segunda noche después de llegar a la ciudad se fue a tomar y llegó en estado de ebriedad, le reclamé porque el nunca tomó antes.

—¿Que te pasa? ¿Porque vienes así?

— ¿Que porque vengo así? Soy dueño de grandes empresas pero a la vez no soy dueño, necesito pedir permiso para hacer algo así que los haré suplicar que vuelva a tener el control. 

—Te desconozco y si tanto quiero tus cosas pues tómala eso sí, tu no eres el hombre con quién me case toma tu anillo y quiero el divorcio.

Esa noche pedí que me llevarán a casa de Isabel, al llamar aún estába en el restaurante así que la pasé trayendo, le expliqué lo que pasó.

Al día siguiente me sorprendió con lo que me dijo

—Buenos días Isabel.

—Buenos días Valentina, me tome la molestia de ir por ropa a tu casa, Javier no estaba.

—No, estábamos en el apartamento.

—Desayuna y te alistas que más tarde iremos a Inversiones Santos.

— ¿Para que?

—Habrá una reunión de socios.

—¿Que pasa? ¿Porque tanto misterio?

—Tu esposo lo que quiere es retomar el poder, cuando llegó a Inversiones Santos trato de despedir a Lucía, ayer fue a la fundación y trato de humillar a las muchachas entonces tenemos que encontrar una solución a esto, sino quien sabe que le puede decir a Stefany.

—Está bien.

Yo estaba muy preocupado por lo que podría pasar pero al final era necesaria la reunión.

Al llegar ya nos estaban esperando, Lucía precidio la reunión y se llegó a la conclusión de que si él estaba dispuesto a trabajar con ellas sin humillarlas estaría bien, pero sino todos renunciarían a sus puestos para que el tome el control.

Yo quise oponerme a una decisión tan crítica pero al final tenían razón, decidí regresar a Starville y no estaré aquí al momento que tuviera que escoger, Isabel me llevo a su casa, recogí mis cosas y me marché al día siguiente

Regresé en el helicóptero, quería llegar lo más pronto posible, me sentía destrozada, había perdido mucho en tan poco tiempo, había considerado no ahogar la Fundación pero sin fondos no podré hacer nada, al llegar a la que se suponía era nuestra casa me hacía recordar los momentos que pase con él, al final quería irme lejos y Natalie me había dado su coche para evitar que tanta seguridad me siguiera.

Cuando estaba preparando más cosas llega Javier.

—¡Valentina!

Escuché que alguien me llamaba, me apresuré a guardar pero en eso entra Javier

—¿Javier que haces aquí?

—Vine porque estaba cometiendo el error más grande de mi vida y es dejarte ir nuevamente, cuando yo te mostré quién era realmente te deje ir pero reaccioné a tiempo, está ocasión por no saber quién soy te estaba perdiendo pero así como hice esa vez, no me importa dejar todo atrás y comenzar de 0 con tal que lo haga junto a ti, tú eres todo lo que yo necesito.

— ¿Como sabes todo eso?

—No lo se, solo empecé a recordar y me di cuenta que el dinero me estaba cambiando.

—Este es el hombre con quién yo me case, contigo si quiero pasar mi vida.

—Se acerca para abrazarme y luego me da un gran beso pero en eso empieza a quejarse del dolor en su cabeza

—Javier ¿Estás bien?

Es lo único que pude preguntarle, en eso cae totalmente y no aguantaba el dolor.

—Javier por favor dime Algo.

¡Ayuda! ¡Que alguien venga! Empiezo a gritar, en eso entra Isabel con dos escoltas.

—Que pasa— gritó Isabel.

Gira la cabeza y mira tirado a Javier gritando del dolor.

—Rápido súbelo a la cama - le dijo Isabel a un escolta.

—Llama al neurólogo - me dijo ella.

Yo vengo y busco el número, marcando inmediatamente, le explicó al doctor quien me dijo estaría en 8 minutos.

Paso el tiempo y llega él.

— ¿Donde está el paciente?

—Descansando.

—¿Paso algo?

—Desde temprano empezó a tener recuerdos y dijo que le dolía la cabeza, luego soño con Alessandra que era su primera mujer y ahorita no se— dijo Isabel.

—Conmigo tuvo recuerdos también, nos abrazamos y besamos hasta que pasó éso

Le recetare un medicamento para el dolor, cuando despierte me llaman quiero hacerle una serie de preguntas

El doctor se retira.

— ¿Todo bien con ustedes?— me preguntó Isabel

—Si, lo había perdonado hasta dijo que renunciaría a todo como lo hizo la primera vez pero sucedió ésto.

—Esperemos que mejore.