El sonrió y me abrazo – hey hija, tranquila tu no mataste a mi familia… al contrario la intentaste salvar, y si te preocupa que te odie por matar a la loca esa, debes saber algo no fue tu culpa – su voz se adelgazó – al final fui yo… quien no supo proteger a aquellos que ama – eso era mentira, el siempre nos cuido e incluso cuando sabia que no existía oportunidad lucho por mantenerme a salvo – perdón por no ser un buen padre mi pequeña guerrera, al final tu estabas perdida al igual que ahora … aunque tristemente ya no soy capaz de guiar tus pasos y controlar tu sed de sangre o tus anhelos de venganza, debes saber que te amo mi pequeñita –

No entendí el porque dijo eso, pero sus palabras comenzaron a tornarse deprimentes lentamente así que lo abracé con fuerza – esto no es tu culpa, por favor detente… vamos desconocías mi mundo y yo nunca intente explicarte mi realidad – mi voz poco a poco volvía, sin embargo las lágrimas no paraban – en realidad … es mi culpa, esto es por mi m