Pude ver la frustración dibujada en su cara y un poco de tristeza en sus ojos. Estaba avergonzado por lo que acababa de decirle, como si no lo hubiese querido hacer en aquel momento.

- Créeme que esa nunca fue mi intención, si la situación entre nosotros fuera distinta, no lo hubiera hecho. Aquella mañana en cuanto desperté, me di cuenta que habíamos cometido un error y pensé que tratándote así iba a conseguir que me despreciaras y que no se volviera a repetir, solo por eso lo hice

- Pero, no lo entiendo, fuiste tú el que me buscó aquella noche y esta vez igual

- Sí, tienes razón, es que no puedo evitarlo y he puesto todas mis fuerzas por hacerlo, pero no lo consigo. En fin, lo que yo piense no viene al caso, el tema aquí es que esta relación es falsa y tarde o temprano el acuerdo llegará a su fin y la farsa se romperá dejando un completo vacío entre nosotros dos

Pero continúo sin entenderlo. Si acaba de decirme que no puede contener sus deseos hacia mí debe ser por algo, aunque se