Capítulo 66
Laika

Un día se convirtió en dos y, sin embargo, no me traían comida ni había rastro de Alfa Karim o Sekani. ¿Seguía en la manada? Observé cómo el sol se ocultaba y volvía a salir, y pasó otro día. Estaba realmente enfadado conmigo y planeaba seguir enfadado hasta que muriera. El cuarto día me trajeron comida, pero no comí. Me quedé mirándola. Se me había agriado la boca de querer a Alfa Karim.

Arrastraba el cuello a cada paso, esperando que fuera él. Estaba enfadada conmigo misma y con el objetivo. ¿Cómo podía creer a esa chica antes que a mí? En este caso, la verdad nos salpicaba a todos, y aun así me apartó.

Al quinto día, los guerreros me sacaron de la celda. Intenté resistirme, pero no era rival para su fuerza. Me llevaron a la tienda de Alfa Karim y me obligaron a arrodillarme allí. Me dejaron solo y me pregunté por qué me habían dejado allí solo.

Alfa Karim salió de la tienda interior con pantalones de cuero y piel colgada al cuello. Me observó sin expresión en los ojo
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP