Capítulo 146
Laika

Me quedé allí sentada un rato, y cuando no pude contener mi curiosidad, salí de la cueva para encontrar a Molart sentado en la montaña, mirando la media luna en el cielo. Me quedé mirándole un rato, preguntándome si debía ir a él o no. Tras mucho meditarlo, cogí un cuenco de agua, mezclé las hierbas curativas que utilizaba para limpiar mis heridas y me acerqué a él. No se giró ni me dirigió la palabra. Exprimí el exceso de agua del paño y le limpié el omóplato, donde un corte llegaba hasta su pecho.

"No tienes que hacer esto. Necesitas descansar. Es tarde".

"Pero quiero hacerlo. No puedo verte con estas heridas mientras yo estoy aquí. Verte así me incomoda, y tampoco puedo dormir".

"No merezco tu amabilidad, Laika". Me miró.

"Como dije antes. Todo y todos merecen una segunda oportunidad, así como la amabilidad".

Tarareó y apartó la mirada. Seguí limpiando la sangre coagulada de su piel. El silencio se instaló entre nosotros durante un rato. Tenía tantas pregunta
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App