Por instinto y meramente curiosidad inocente, Selena atendio el celular, llevando la bocina de este a su oreja.—Hola ¿Alex? Lamento mucho lo de hoy… pero no puedes negarme que te gusto—comenzo a decir la extraña al otro lado del celular. Su tono de voz era igual a un suspiro en mitad de la noche.Selena no dijo nada, se limito a apretar con fuerza el celular mientras una vaga nocion de lo que podia haber llegado a ocurrir se plasmaba en su mente.>—¿No diras nada?... perfecto, eres un idiota… ¿Primeros quieres que te la chupe y ahora no respondes?Pasos resonaron al otro lado de la puerta del baño, y un par de minutos despues, aparecio Alexander, llevando consigo un vaso de agua fresca.Al instante, cuando su cuerpo ingreso al baño, su mirada se clavo en el rostro de Selena, quien tenia el celular en su oido.—¿Ocurre algo?—pregunto el millonario temeroso de que la bella prostituta no se encontrara bien.Selena se incorporo, y con tono seco dijo:—Es para ti, de tu amante—mientras em
Cuando Alexander ingreso a la habitacion, Selena estaba recostada en la cama, fingiendo dormir.El millonario, con rostro palido y algo demacrado, avanzo por la habitacion hasta detenerse junto a ella, tomando asiento a su lado.—Se llama Alessa, es mi secretaria—dijo el en tono bajo, notando que la bella prostituta en verdad no estaba durmiendo.Con sus ojos aun cerrados, sin querer mirarlo, ella simplemente dijo:—No quiero saber, no me interesa saber de tu relacion con ella—su tono era aspero y algo agresivo.Alexander trago duro, mientras el dolor se hacia carne en su mirada verde esmeralda.—Selena…—comenzo a decir el en un susurro casi inexistente.Pero la prostituta abrio los ojos, respiro profundo y esbozo la mejor sonrisa falsa que puso convocar en aquel preciso instante. Una que fue lo suficientemente capaz de engañar al millonario.—No tienes que decir nada, Alex, no es necesario… tienes una amante ¿Y que? ¿Cual es el problema de eso?—pregunto Selena con tono un poco mas ca
Cuando Alexander ingreso a la habitacion, Selena estaba recostada en la cama, fingiendo dormir.El millonario, con rostro palido y algo demacrado, avanzo por la habitacion hasta detenerse junto a ella, tomando asiento a su lado.—Se llama Alessa, es mi secretaria—dijo el en tono bajo, notando que la bella prostituta en verdad no estaba durmiendo.Con sus ojos aun cerrados, sin querer mirarlo, ella simplemente dijo:—No quiero saber, no me interesa saber de tu relacion con ella—su tono era aspero y algo agresivo.Alexander trago duro, mientras el dolor se hacia carne en su mirada verde esmeralda.—Selena…—comenzo a decir el en un susurro casi inexistente.Pero la prostituta abrio los ojos, respiro profundo y esbozo la mejor sonrisa falsa que puso convocar en aquel preciso instante. Una que fue lo suficientemente capaz de engañar al millonario.—No tienes que decir nada, Alex, no es necesario… tienes una amante ¿Y que? ¿Cual es el problema de eso?—pregunto Selena con tono un poco mas ca
Cuando Alexander ingreso a la habitacion, Selena estaba recostada en la cama, fingiendo dormir.El millonario, con rostro palido y algo demacrado, avanzo por la habitacion hasta detenerse junto a ella, tomando asiento a su lado.—Se llama Alessa, es mi secretaria—dijo el en tono bajo, notando que la bella prostituta en verdad no estaba durmiendo.Con sus ojos aun cerrados, sin querer mirarlo, ella simplemente dijo:—No quiero saber, no me interesa saber de tu relacion con ella—su tono era aspero y algo agresivo.Alexander trago duro, mientras el dolor se hacia carne en su mirada verde esmeralda.—Selena…—comenzo a decir el en un susurro casi inexistente.Pero la prostituta abrio los ojos, respiro profundo y esbozo la mejor sonrisa falsa que puso convocar en aquel preciso instante. Una que fue lo suficientemente capaz de engañar al millonario.—No tienes que decir nada, Alex, no es necesario… tienes una amante ¿Y que? ¿Cual es el problema de eso?—pregunto Selena con tono un poco mas ca
Cuando Alexander ingreso a la habitacion, Selena estaba recostada en la cama, fingiendo dormir. El millonario, con rostro palido y algo demacrado, avanzo por la habitacion hasta detenerse junto a ella, tomando asiento a su lado. —Se llama Alessa, es mi secretaria—dijo el en tono bajo, notando que la bella prostituta en verdad no estaba durmiendo. Con sus ojos aun cerrados, sin querer mirarlo, ella simplemente dijo: —No quiero saber, no me interesa saber de tu relacion con ella—su tono era aspero y algo agresivo. Alexander trago duro, mientras el dolor se hacia carne en su mirada verde esmeralda. —Selena…—comenzo a decir el en un susurro casi inexistente. Pero la prostituta abrio los ojos, respiro profundo y esbozo la mejor sonrisa falsa que puso convocar en aquel preciso instante. Una que fue lo suficientemente capaz de engañar al millonario. —No tienes que decir nada, Alex, no es necesario… tienes una amante ¿Y que? ¿Cual es el problema de eso?—pregunto Selena con tono un poc
Cuando Alexander ingreso a la habitacion, Selena estaba recostada en la cama, fingiendo dormir.El millonario, con rostro palido y algo demacrado, avanzo por la habitacion hasta detenerse junto a ella, tomando asiento a su lado.—Se llama Alessa, es mi secretaria—dijo el en tono bajo, notando que la bella prostituta en verdad no estaba durmiendo.Con sus ojos aun cerrados, sin querer mirarlo, ella simplemente dijo:—No quiero saber, no me interesa saber de tu relacion con ella—su tono era aspero y algo agresivo.Alexander trago duro, mientras el dolor se hacia carne en su mirada verde esmeralda.—Selena…—comenzo a decir el en un susurro casi inexistente.Pero la prostituta abrio los ojos, respiro profundo y esbozo la mejor sonrisa falsa que puso convocar en aquel preciso instante. Una que fue lo suficientemente capaz de engañar al millonario.—No tienes que decir nada, Alex, no es necesario… tienes una amante ¿Y que? ¿Cual es el problema de eso?—pregunto Selena con tono un poco mas ca
Cuando Alexander ingreso a la habitacion, Selena estaba recostada en la cama, fingiendo dormir.El millonario, con rostro palido y algo demacrado, avanzo por la habitacion hasta detenerse junto a ella, tomando asiento a su lado.—Se llama Alessa, es mi secretaria—dijo el en tono bajo, notando que la bella prostituta en verdad no estaba durmiendo.Con sus ojos aun cerrados, sin querer mirarlo, ella simplemente dijo:—No quiero saber, no me interesa saber de tu relacion con ella—su tono era aspero y algo agresivo.Alexander trago duro, mientras el dolor se hacia carne en su mirada verde esmeralda.—Selena…—comenzo a decir el en un susurro casi inexistente.Pero la prostituta abrio los ojos, respiro profundo y esbozo la mejor sonrisa falsa que puso convocar en aquel preciso instante. Una que fue lo suficientemente capaz de engañar al millonario.—No tienes que decir nada, Alex, no es necesario… tienes una amante ¿Y que? ¿Cual es el problema de eso?—pregunto Selena con tono un poco mas ca
Cuando Alexander ingreso a la habitacion, Selena estaba recostada en la cama, fingiendo dormir.El millonario, con rostro palido y algo demacrado, avanzo por la habitacion hasta detenerse junto a ella, tomando asiento a su lado.—Se llama Alessa, es mi secretaria—dijo el en tono bajo, notando que la bella prostituta en verdad no estaba durmiendo.Con sus ojos aun cerrados, sin querer mirarlo, ella simplemente dijo:—No quiero saber, no me interesa saber de tu relacion con ella—su tono era aspero y algo agresivo.Alexander trago duro, mientras el dolor se hacia carne en su mirada verde esmeralda.—Selena…—comenzo a decir el en un susurro casi inexistente.Pero la prostituta abrio los ojos, respiro profundo y esbozo la mejor sonrisa falsa que puso convocar en aquel preciso instante. Una que fue lo suficientemente capaz de engañar al millonario.—No tienes que decir nada, Alex, no es necesario… tienes una amante ¿Y que? ¿Cual es el problema de eso?—pregunto Selena con tono un poco mas ca