Una miseria

PDV Alexandra.

A pesar de que estaba hirviendo de rabia, aun asi, le di una enorme sonrisa a Isabel cuando me dio las acciones a mi nombre, le tuve que lamer los pies y decirlo lo feliz que estaba por aceptar ese 0.00001% de las acciones empresariales que me llego a dar…

La cínica se alegro junto “conmigo” y ambas hicimos fiesta esa noche, me provoco a ahorcarla mientras dormia pero no seria bueno dejarme llevar por esos pensamientos, no ganaría nada si lo hacia, y además, si la joven CEO de 1 de las 10 empresas mas grandes y valiosas del mundo aparecia muerta con mis huellas en su cuerpo… iba a pasar si o si el resto de mi vida en prisión.

Además de los riesgos, tampoco ganaba con eso, me controle, yo siempre actuaba con precisión y astucia, y nunca por impulso, le salve la vida a Isabel esa noche… si hubiera perdido el control, hoy el CEO de la empresa seria otro… y yo no estaría libre.

De todas formas fui planeando como iba a ascender al mismo tiempo que me vengaba de Isabel por hu
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