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Hola. Sé que es un poco largo el capitulo, pero no podía cortarlo más porque pierde la esencia. Espero que les guste. Un abrazo fuerte.
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Capullo arrogante
Dakota La luz de la mañana fastidia mi cara, no quiero abrir los ojos, y menos enfrentar la realidad que me espera. Me muevo creyendo que encontraré a Jeremy a mi lado, pero no, no está. Diría que lo de ayer fue producto de mi imaginación, pero mis sábanas huelen a él. Me levanto frotando mis ojos y queriendo quedarme unos días más para explorar la ciudad, pero debo volver. Me emociona que veré a Emma de nuevo, que veré a Sofia y a mi madre. El agua es fría y lo agradezco para que me termine de despertar, no tardo mucho y salgo para vestirme con un conjunto deportivo, de igual forma no llegaré a la empresa, cuando son viajes largos, te dan 24 horas de descanso y luego retomas tu puesto. Me maquillo para tapar mis ojeras y me peino con una coleta alta, no me veo mal aunque esté informal. Bajo las escaleras creyendo que conseguiré un momento incómodo con mi jefe por lo de anoche, pero no lo veo por ningún lado, solo hay un plato con un desayuno servido y tapado, con una nota al l
Fingir demencia
Dakota Ari me habla, pero no logro procesar nada, solo pienso en el imbécil de Jeremy. Me gustó que viera lo que se perdió, porque este cuerpo no lo vuelve a tener, primero muerta. —...¿Y entonces?— Ari me mira esperanzada y no tengo ninguna jodida idea de lo que habla. ¡Mierda! Debí prestar atención. —Lo siento Jefa, no tengo idea de lo que decías— hago una mueca de disculpas y ella se cruza de brazos con el ceño fruncido —¿Me dirás que te pasa?— no sé ni como responder y ella voltea los ojos —Te estaba comentando que los empresarios de Sidney quedaron encantados contigo y los productos, ¿Crees que puedas volver y…? —¡No!— la interrumpo antes de que continúe —No quiero volver allá, más bien te quería pedir, no, rogar, que me dejaras trabajar de nuevo sola, no quiero volver con ese tonto socio tuyo— abre la boca y ya sé que me expuse. Ari me conoce por el tiempo trabajando juntas —No me digas que…— me tapo la cara por la vergüenza y ella suelta una carcajada estruendosa —
Reto
Jeremy ¡Me jode! Definitivamente me cabrea que me ignoren. Dakota es una chiquilla obstinada que provoca darle unas buenas nalgadas para que aprenda la lección. Esa mujer desde que estuvo junto a mi cuerpo desnudo, me hizo un hechizo que me vuelve loco. No la puedo sacar de la mente, ¿Y lo peor? Es que me tiene como un perro babeando por un hueso. Por más que intenté tirarme a Cassandra, pensaba era en Dakota y no pude. Esa bruja que finge no recordar esa noche en Sidney, se ha metido en mi piel. Toda esta semana me ha estado ignorando, pero hoy no se me escapa, sé que planeó salir de fiesta, sé que piensa tirarse a otro tipo, pero eso no sucederá. Sé que fui un idiota al traer a esta oficina a la morena azafata, solo quería hacerle ver a Dakota que lo nuestro fue solo de una noche porque creí que seria así, pero no contaba que al verla en persona, esos pensamientos se derrumbarian y el deseo por ella volvería. Solo quería echar a Cassie y buscar a la que se adueña de mis pen
Todo bien, todo mal.
Dakota Ese desgraciado me ha dejado todo el día con muchísimo trabajo, sé cual es su propósito, pero estoy siendo rápida para que no logre su cometido, porque no le quedaré sola hasta tarde para que arruine mis planes. El sudor me corre por el cuerpo cuando apuro mi tarea. Me hizo redactar los informes de cada promotor que hizo viajes en esta semana, pero no le puse pega, le daré la talla para que sepa que conmigo no se mete. Miro la hora y ya son las 4pm, una hora me queda, una jodida hora que debo convertir mis manos en tentáculos para terminar a la velocidad del rayo. Mi celular suena y veo que es Sofía —¿Dónde carajos estás? Ya estoy lista, pensé que llegabas temprano hoy— me pellizco el puente de la nariz estresada. También pensé que salia temprano por mi convenio de lactancia —Ya voy. Estoy terminando de trabajar…— miro hacia la oficina del ogro y noto que se apoya del escritorio con los brazos Cruzados y una mirada retadora. Sus labios curvados en una sonrisa que dice
Tres noches
Jeremy Es una m*****a provocadora, esa mujer me volverá loco, ¿Por qué tiene que resistirse tanto? Prácticamente me estoy babeando por ella, ¿Que debo hacer? ¿pedir disculpas? Joder, intente explicarle que no pasó nada con Cassandra, pero parece que esa mujer le encanta volverme loco. Todo lo había planeado a precisión, incluso hablé con los guardias para darle la noche libre, porque quería estar a solas con ella. Yo sé que también me desea, su cuerpo tiembla conmigo cerca, y sus ojos se cierran al sentir mi olor. Sin contar que cuando le hablo sucio, ella se derrite aun más. ¿Por qué no se deja llevar por el placer y ya? Se hace sufrir ella misma y me lo hace a mi. Nunca me he arrastrado por una mujer, mucho menos suplicado, tampoco le he montado una emboscada como la de hoy, normalmente vienen a mi para que les de placer y siempre vienen por más, pero esta bruja tiene el autocontrol por los cielos. Tengo que buscar la manera de que esta mujer preciosa acceda a lo que quiero,
Plan del ogro
Dakota El fin de semana, después de torturar a Jeremy, lo paso con mi pequeña, es gratificante ver como va creciendo, como me regala sonrisas y me enamora más. Es el único amor que conozco y sé que es duradero, el filial. Ahora está comenzando a sentarse, y me llena de orgullo saber que vamos dando cada vez más, pasos grandes y que va evolucionando en su crecimiento. Mi amiga Sofia me está acompañando hoy que es día de parque, con una cesta llena de frutas y chuches para nosotras, mientras estamos en una manta disfrutando de la grama y el aire libre. —Aun estoy flipando con lo que me contaste— mi amiga rompe el silencio, después de haberle dicho todo lo que pasó con Jeremy —Aunque no lo creas, ese hombre está coladito por ti. Nadie en su sano juicio le hace eso a una mujer, menos quedarse sin refutar. Lo que aun me tiene asombrada fueron tus condiciones— bufo recordando ‹‹No sé en qué lío me metí›› —Sabes que no me gustan esas cosas que puedan parecer romántica, pero quería
El hombre perfecto
Dakota En el camino al aeropuerto, la tensión es bastante fuerte. Sé que quiero esto tanto como él, pero no quiero demostrárselo, me juré no volver a ser débil. Texteo en mi móvil a mi madre que doy gracias a Dios que nunca se queja por cuidar a Emma, para hacerle saber que estaré de viaje por trabajo. Odio mentirle, pero por ahora no quiero dar explicaciones de lo que hago. Siento su mirada en mí, pero no me atrevo a voltear, porque estoy segura de que caeré en la tentación, y debo mantener la cordura. Siempre sucede cuando estoy desesperada por sexo, y más con este hombre que tiene esas características que tanto me gustan en un hombre, me refiero a las buenas. Cuando llegamos al aeropuerto, nos está esperando su Jet, y por un momento me tenso, pensando en la zorra que se le ofrece como si fuera un dulce, respiro tranquilizándome porque no creo que sea tan idiota como para dejar seducirse delante de mi. Y no es que me deba exclusividad, pero tampoco es que no tengo dignidad para
Conciencia
Dakota Primera vez que me pongo tan nerviosa cuando sé que es lo que sucederá. Con Harry y los otros chicos con los que he estado de forma casual, no me pasaba esto. Obviamente había algo de química, pero que me pusiera nerviosa no me llegó a pasar, ni siquiera cuando perdí mi virginidad. Lo veo ahora de forma distraída mientras recibe una llamada de trabajo, es uno de los hombres mas bellos que he visto en mi vida. Su cabello negro que cae sobre su frente de forma natural hace que quiera meter mis manos en él para enredarlo. Su mandíbula es cuadrada y perfecta, por eso en cada ocasión que tengo, clavo mis dientes en ella. Y esos ojos que me miran con intensidad, al punto de hacer que mis bragas se mojen, es como si quisiera traspasar mi alma, pero eso no se lo permitiré. Si dejo que el se meta en mi corazón, saldré peor de lastimada que antes, no quiero eso. Menos con una pequeña que también puede sufrir las consecuencias. Mi pequeña Emma, se merece todo lo bueno del mundo. —