Han pasado cerca de tres semanas en las que logré mi cometido, pero el único problema es aunque a pesar de creer que ella estaría a mi merced no es así, Dani sigue siendo la misma mujer testaruda y llevada a su parecer que hay sobre la faz de la tierra, además de todo que tiene a los chicos comiendo de su mano, todo lo que ella desea, y no importa si yo digo lo contrario y me interponga en su camino, siempre es lo que Dani desee y quiera, porque ella es la señora Park, reina de la ciudad de Atenas. Y es que están tan emocionados con la idea de que ella es mi esposa y que ahora saben que no moriré solo, porque al parecer ellos estaban completamente convencidos de que yo moriría solo y lleno de enemigos, ahora por lo menos no estaré solo el día de mi muerte y que a lo mejor me llenaré de hijos, con ojos de un hermoso color.

--¿Crees que me puedas escuchar cuando te hablo? --Dani me saca d