Dioses del olimpo, este lugar es hermoso e impresionante, tal vez si me llegaran a escuchar pensaran que es una exageración, pero la verdad es que todo aquí recalcaba elegancia y dinero, si llegaba a ser sincera veía la alfombra y quería recostarme allí y nunca levantarme, dormir de por vida en esta mullida alfombra lo juro por los dioses que exagero, sé que pesara que estoy loca, pero no es así, las alfombras negras que te daban la impresión que podías acostarte a dormir hay y estarías completamente cómodo. Y todo lo que deslumbraba a simple vista parecía tan irreal que no podía creer que yo una chica que ahorra al máximo para que su negocio sobreviva tuviera el privilegio de observar y vivir en carne propia aquellos lujos.

Al adentrarme en el cuarto de baño, me quede con la boca abierta, este era enorme había una tina dorada, que parece de tiempos antiguos, pero la ducha era de este siglo. Era hermoso, tenía los mismos colores anteriormente mencionados, lo cual cada vez me