Una vez ingresamos a la oficina el señor Juan nos pregunta que está pasando ya que cada día, se nota y se hace más grande nuestras diferencias, así que nos pide a cada que relate la versión de nuestros hechos. Como siempre Margarita quiere ser la primera en todo y como hoy no es la excepción ella comienza con su relato, pero como todo lo que ella hace es mentir y acomodas las cosas a su manera solo para perjudicarme a mi y ella salir bien librada de toda esta situación. Espero que el señor Juan siga siendo justo y no se quede solo con la información que le da esta y que a mí me crea así sea un poquito. Comienzo a relatar los hechos desde mi punto de vista y en varias ocasiones soy interrumpida por los comentarios mal intencionados de Margarita. Juan: ¡suficiente Margarita! Tú ya tuviste tu momento de contar las cosas a tú manera ahora es hora de escuchar a Roxana. Y como tú bien lo dijiste estando afuera que cuando una persona habla hay que prestarle atención, así que ahora vamos
Estoy en la entrada de la cafetería esperando a que salga el señor Juan para emprender el rumbo hacia el mercado, ya que nos podemos ir a caminando por que este no queda tan retirado estamos ubicados a unos diez a quince minutos. Espero alrededor de unos diez minutos ya que el señor debe dejar instrucciones de todo por si no regresamos. Sr. Juan: Que pena mi niña, pero sabes que dejar todo coordinado para que las cosas fluyan en mi ausencia y es muy duro que lo hagan y aparte de eso deje instrucciones claras que si llegara a pasar algo grave no duden en llamarme pero que si pueden proceder ellos mismo y dar solución a las circunstancias o problemas seria genial. ¿Como quieres que nos vamos? caminando o cogemos transporte para llegar más rápido. No, vamos caminando así estoy pendiente de las calles por si la logro ver o si nos encontramos en el camino. Juan: Por mí esta perfecto, ya que hace mucho tiempo que no hago ejercicio. Seguimos nuestro recorrido, vamos platicando de todo u
Señorita seria mucha molestia si usted me dejara ver los cuentos que nos han sido identificados para ver si entre ellos se encuentra la persona que estoy buscando. Secretaría: lo siento mucho señorita, pero no tengo permitido darle autorización para que puedas reconocer los cuerpos. Si deseas regáleme diez minutos ya le expongo el caso a unos de los forenses y que sean ellos quien determinen si pueden o no, lo siento mucho, pero es lo más que puedo hacer por usted. Está bien, si puede hablar con esos médicos y ellos me pueden ayudar se lo agradecería no sabe la angustia que siento al no saber nada de mi familiar y no me he acercado a la policía que según tengo entendido se debe esperar 72 horas para reportar una posible desaparición y me desespero más esperando que llegue ese tiempo, sabiendo que puedo agotar recursos mientras el tiempo trascurre. Secretaría: si te entiendo completamente, mira ese joven que viene así acá es el forense de turno, vamos a decirle a él si te dejar ver
Voy saliendo de la morgue con el corazón más arrugado que antes, sé que debo de estar feliz de no haber encontrado a mi madre en este lugar, pero sigo con la misma incertidumbre de saber que pudo haber pasado con ella. A esta hora en una cuidad desconocida, si está bien, si ya ceno, si no tiene frio, si esta consiente son tantas preguntas que llegan a mi mente y para ninguna de ellas tengo una respuesta clara ni exacta. Solo espero poder dar con ella lo más pronto posible y que este bien porque la verdad no me imagino seguir adelante sin y ella y no tanto yo mis hermanos aún son pequeños para quedarse sin el amor y la presencia de nuestra madre. Señor dame una señal de donde puede estar mi madre, no dejes que llegue un nuevo día sin saber nada de ella. Sigo en la búsqueda voy de clínica en clínica, de hospital en hospital ya he visitado como seis de estos sitios muestro la única foto que llevo conmigo y en todos he obtenido la misma respuesta que en sus instalaciones no se encuentr
Guardaespaldas: ¡Señor Acosta! ¿se encuentra bien? ¿Quién es la joven a su lado? ¿hace rato lo estamos buscando? Sr. Acosta: Tranquilo muchacho estoy bien y uno está pasando nada malo, así que no te imagines cosas que no son, mejor ve por los otros muchachos y traigan algo de iluminación con ustedes. Que dentro del callejón se siente que alguien necesita de nuestra ayuda. Y deja las preguntas para después que una vez que sepamos que está pasando halla con gusto te las respondo todas y si tienes más también. Anda rápido que es para hoy. Guardaespaldas: Si, Señor, ya regresamos. No han pasado ni cinco minutos cuando ya está de regreso el gigante con otros dos hombres más, uno no tan corpulento y el otro es mucho más grande, estos hombres de donde salieron, de un club de gigantes. Porque ahora que me coloco a detallar las estaturas de estos hombres, yo me veo como pulgarcita al lado de ellos y eso que se podría decir que mi estatura no está nada mal. Estoy sumergida en mis pensami
No entiendo porque todo lo malo le pasa a mi familia. Desde lo más mínimo hasta lo más cruel. Como hay gente que es capaz de maltratar tanto a una señora en la edad que se encuentra mi madre solo por unos cuantos pesos, estoy más que segura que si le hubieran pedido todo el dinero ella lo hubiera entregada de la mejor manera no tenían que maltratarla y golpearla tanto hasta llegar a dejarla al borde de la muerte si no fuera por el abuelo que estaba conmigo en ese momento conmigo mi madre no hubiera corrido con tanta suerte porque gracias a él es que en este momento estamos en una de las mejores clínicas de la cuidad. Les contare un poco lo que paso después de que encontré a mi madre en ese caño, como saben estaba en un estado deplorable, por no decir que estaba más allá en el lado espiritual que en el lado terrenal. Una vez que la encontramos y que le recoge al abuelo que no me fuera a dejar y que me ayudara a salvar la vida de mamá. Él abuelo se alejó de mi lado unos diez minutos
Me duelen las piernas de estar de un lado para el otro, nada que salen a darnos noticias y cada vez la angustia, es más, como me dijo el abuelo guapetón hace unos diez minutos que si sigo así voy a abrir un agujero que llegara al centro de la tierra, pero de verdad no sé cómo más calmar mi ansiedad. Mis hermanos están que llegan, vienen con mi tío que me llamó porqué estaba preocupado por nosotros por el hecho de que no conocíamos a nadie en la cuidad y ya estaba muy tarde y ni mi mamá ni yo llegábamos entonces ya viene todos para acá no veo la hora de tener a mis hermanos junto a mi ver que todos están bien. Solo deseo que la esposa de mi tío no llegue con el no quiero escuchar sus palabras cizañosas y mal intencionadas ya que eso es solo lo que sabe hacer esa señora. Siento una mano en mi hombro y cuando volteo para ver quien es, “es mi abuelo”, ya lo considero como de la familia, mira la hora que es y no me ha dejado sola ni un instante me ha ayudado en todo. que la verdad no ten
Tío Ernesto: Buenas noches sobrinos, sobrina, señores, sabemos algo de mi hermana. Roxana. Hola, tío nada seguimos igual, hace mucho rato que están en esa sala y nada que nos salen a darnos noticias, ya la policía viene también en camino para tomar nuestra declaración y esperar a ver si mamá sale de urgencias consciente para tomar su declaración que es la más importante, para ver si reconoció a alguien o si le hicieron algún comentario que nos lleve a conocer exactamente que fue lo que paso. Margaret: Tanto escándalo por un simple robo o agresión, todos los presentes sabemos como es Luciana de dramática posiblemente solo fueron unos pequeños raspones y ya se está haciendo la moribunda. Amor ya veras que cuando salgan de esa sala de urgencias va a salir caminando como si nada, nosotros estamos perdiendo el tiempo acá vamos y esperemos en casa mejor que las niñas quedaron solas. Tío Ernesto: Mujer ya deja de hablar pendejadas, por eso te dije que te quedaras en casa y no vinieras, p