Un poco de locura no hace daño

NARRADO POR REYZEL

Entro a la oficina de la doctora preocupado, no se ni lo que estoy pensando, no es que no le crea, es que no vi a nadie, al contrario, cuando voltee luego de hablar con mis suegros, ella parecía que estuviera hablando sola, eso me preocupa, aunque puede que la persona que estuviera hablando con ella se haya ido sin que la quieran ver, todo es posible, porque pensar en que mi amada esposa puede estar desarrollando algo episodio de locura no entre en mi entendimiento.

— Señor Durand— me saluda la doctora — ¿Y Keira? – pregunta preocupada.

— Ella está afuera — le contesto — ¿Puedo preguntarle algo?

— Si, claro — dice amablemente — tome asiento y cuénteme qué le preocupa.

— Dada la condición en la que está mi esposa, ¿es posible que ella tenga alucinaciones? — Voy al meollo de la situación.

— No, eso no es posible — dice vehemente.

— Pues, hace unos minutos estaba haciendo una llamada y cuando regresé, ella me quería presentar a alguien, p