Un aplauso al Karma

Narrado por Keira

Luego de que ella me consolara, porque al ver a Valentino de nuevo produjo muchas sensaciones de tristeza en mi, no mentire que duré un día completo en modo depresión, pero hoy son los días libres que tomamos en el mes y mi precioso príncipe, al que le estoy cayendo atrás para ponerle ropa, pero el que lo persiga es una emoción inmensa para el.

— ¡Keyzel!, no corras cariño.

— ¡Mamá! ¡Ma! — me llama riendo para que la siga.

Es el regalo más hermoso que me dió mi corta relación con Reyzel, al cual no ha vuelto al restaurante ni lo he visto, no es que me importe que aparezca, tengo miedo de que el lo vea y quisiera quitarmelo, si quisiera ser parte de su vida, no se lo negaría, pero no movería un dedo para decírselo.

Mi amiga entra a casa en ese momento y lo atrapa.

— ¡¿Dónde está el niño hermoso de tía?! — grita Cathy al llegar.

— ¡Tía! ¡Tía! — él la abraza emocionado.

— Ven acá niño guapo, déjame llenarte de besos — lo coje y le llena todo el rost